Al igual que los cometas y los gatos, los cúmulos de galaxias a veces tienen colas largas. Recientemente, los astrónomos descubrieron que esas colas pueden abarcar distancias asombrosas, con una cola recién descubierta que se extiende más de un millón de años luz de largo, o más que 10 galaxias de la Vía Láctea alineadas de lado a lado.
El descubrimiento comenzó cuando un equipo de científicos apuntó el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA hacia un cúmulo de galaxias (alrededor de 50 galaxias unidas por la gravedad) llamado NGC 4839. Este grupo se está fusionando con el Cúmulo Coma mucho más grande, una formación estelar densa de unos 340 millones de años luz de la Tierra, que contiene más de 1.000 galaxias muy agrupadas.
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Los investigadores rastrearon a NGC 4839 mientras se movía a través del Coma Cluster, dejando una estela de gas brillante y caliente a su paso: una «cola». Usando radiografía Con datos de Chandra, junto con datos ópticos del Sloan Digital Sky Survey, los científicos midieron este rastro mientras NGC 4839 se movía como un bote que se deslizaba por el agua desde los extremos del cúmulo hacia su centro. El extremo de la cola tenía 1,5 millones de años luz de largo, la estructura más larga jamás observada, según NASA.
Usando estos datos, el equipo de investigación calculó la velocidad de NGC 4839. Descubrieron que el grupo de galaxias fuera de control viaja a aproximadamente 4,8 millones de km/h (3 millones de mph). Su estela mostró una leve cantidad de turbulencia, lo que indica que el grupo de galaxias no está conduciendo mucho calor. Y en algún momento de su viaje, lanzó una enorme onda de choque.
Actualmente, el gas en la cola de NGC 4839 se está quemando de manera especialmente brillante, lo que brinda a los astrónomos una rara oportunidad de estudiarlo con más detalle y aprender más sobre la mecánica de cómo se fusionan los cúmulos de galaxias. A medida que se mezcla con gases más fríos en el grupo, la cola se dispersará gradualmente. Eventualmente, el gas se volverá demasiado débil para verlo, y NGC 4839 quedará completamente envuelta en el Coma Cluster. Un destino similar le espera a nuestra propia Vía Láctea, que se espera que colisionar con la cercana galaxia de Andrómeda unos 4.500 millones de años a partir de ahora.
Un artículo que describe los resultados se publicará en la edición de junio de Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. Una preimpresión del estudio está actualmente disponible en arXiv.org.