La decisión podría afectar las importaciones de petróleo y gas de Tokio
Tres compañías japonesas dejarán de brindar servicios de seguros por daños de guerra a embarcaciones en aguas rusas, informa el viernes el medio de comunicación Nikkei, citando fuentes no identificadas.
Según los informes, la decisión fue motivada por las compañías de reaseguros que se negaron a asumir riesgos relacionados con la operación militar en Ucrania, lanzada por Moscú en febrero.
Según los informes, Tokio Marine & Nichido Fire Insurance, Sompo Japan Insurance y Mitsui Sumitomo Insurance han comenzado a notificar a los propietarios de barcos sobre planes para dejar de brindar cobertura por daños de guerra en cualquier lugar en aguas rusas, incluido el Lejano Oriente del país, que está a miles de kilómetros de la zona de conflicto. La medida entra en vigor el 1 de enero.
Antes de navegar por aguas ucranianas o rusas, los armadores están actualmente obligados a contratar un seguro adicional de daños de guerra. Los proveedores deben ser notificados con anticipación para hacer un seguimiento de los términos de los pagos y las primas. A partir del próximo año, los armadores ya no tendrán esa opción de las tres firmas japonesas.
Según el periódico, las importaciones japonesas de gas natural licuado del proyecto Sakhalin-2 de Rusia y de otros lugares podrían verse afectadas por la incapacidad de asegurar la cobertura, como resultado de la decisión.
En septiembre, las naciones del Grupo de los Siete acordaron imponer un precio máximo a las exportaciones de petróleo transportado por mar ruso, como parte de las sanciones relacionadas con Ucrania. A principios de diciembre, el límite fue acordado por los países del G7, la Unión Europea y Australia en $60 por barril. Según la decisión, se prohíben los seguros marítimos y otros servicios para los buques cuando se transporte petróleo comprado por encima del umbral establecido. En respuesta, Moscú se comprometió a prohibir las ventas de petróleo bajo contratos que especifican un precio máximo.
Tokio ha apoyado la limitación de precios y la calificó como una herramienta eficaz para reducir los ingresos energéticos de Rusia. Al mismo tiempo, Masahiro Okafuji, jefe de la empresa Itochu, que participa en el proyecto Sakhalin-1 a través del consorcio Sodeco, dijo en noviembre que Japón no podría sobrevivir sin las importaciones de petróleo y gas de Rusia.
Las empresas japonesas anunciaron planes para mantener la participación en los proyectos de gas Sakhalin-1 y Sakhalin-2 después de que se impusieran las sanciones contra Rusia, y el presidente Vladimir Putin ordenó transferir el proyecto, que anteriormente era administrado por el gigante petrolero estadounidense ExxonMobil, a un entidad doméstica.
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(RT.com)