Los empleados del Museo de Arte Moderno de Frankfurt (MMK) han denunciado por segunda vez que la institución fomenta un entorno laboral tóxico.
Una carta de seis páginas firmada por alrededor del 80 por ciento del personal reiteró las quejas contra el ambiente laboral tóxico que se hicieron por primera vez en 2019, cuando la directora del museo, Susanne Pfeffer, tenía solo un año en el cargo. La nueva carta detalla las acusaciones de abuso físico y emocional, mala gestión y una dinámica de poder asimétrica con el liderazgo institucional, y algunas de las acusaciones se centran específicamente en Pfeffer.
De acuerdo con la Salida alemana FAZla carta interna, firmada de forma anónima, fue entregada a Pfeffer el 5 de abril con una solicitud para abordar su contenido en un plazo de dos semanas.
“Los cruces fronterizos regulares y el total desprecio por las necesidades de los empleados”, dice la carta, llevaron a “un desperdicio de habilidades y también a una pérdida flagrante de motivación hasta trastornos físicos y mentales como ansiedad y trastornos permanentes del sueño”.
“Estamos dispuestos a trabajar con usted para resolver los problemas”, continúa. Cuando el liderazgo del museo no respondió a sus inquietudes dentro del plazo, los empleados hicieron pública la carta.
Entre las quejas mencionadas en la carta está la mala gestión de la programación del museo. Las decisiones relacionadas con las exposiciones, alegan los signatarios, se toman a puerta cerrada, sin la participación del personal. “La planificación relacionada con la exposición o el proyecto”, dice la carta, “está en gran parte ausente o está sujeta a revisión constante”.
ARTnoticias se ha comunicado con el Museo de Arte Moderno de Frankfurt para obtener un comentario.
En un comunicado a FAZPfeffer dijo que había publicado una respuesta interna el 13 de mayo que describía las fuertes reformas estructurales que planeaba implementar.
Veterana de la comunidad artística de Alemania, Pfeffer fue la curadora de la presentación ganadora del León de Oro de Anne Imhof en el Pabellón Alemán de la Bienal de Venecia de 2017. Fue nombrada directora del MMK en 2017 luego de un mandato como directora del Fridericianum de Kassel.
En 2019, fue curadora de “Museum”, una muestra bien recibida en el MMK que buscaba “en un momento de cambio constante y la sensación de impotencia presente”, proponer una nueva estructura institucional basada en el activismo, la protesta y la inclusión. El año pasado, con Anna Sailer, organizó “Crip Time”, una aclamada encuesta centrada en la “vulnerabilidad de nuestros cuerpos como algo constitutivo”.