El próximo presidente de colombia recibirá del Gobierno de Iván Duque una relación prácticamente inexistente con Venezuela. Aunque varios sectores de la sociedad aplauden la política de solidaridad migratoria de la actual administración, la seguridad, las relaciones políticas, diplomáticas y la situación migratoria y comercial son los principales desafíos para los candidatos presidenciales en Colombia, según analistas.
Pero, ¿qué dicen los candidatos presidenciales? ¿Reconocerían el gobierno de Nicolás Maduro? ¿Restablecerían relaciones con su administración?
Los candidatos Gustavo Petro y Sergio Fajardo han dado a entender que restaurarían las relaciones diplomáticas con el presidente Nicolás Maduro, mientras que Rodolfo Hernández dice que se deben normalizar las relaciones consulares.
Según Esteban Salazar, coordinador de Democracia y Gobernabilidad en la Fundación Paz y Reconciliación, explicó a la Voz de América que existen dos bloques.
El de los candidatos Gustavo Petro, Sergio Fajardo y Rodolfo Hernández, quienes reconocen que se tiene que empezar a trabajar a restaurar esas relaciones diplomáticas con el Gobierno de Nicolás Maduro y buscar “una forma de mantener un diálogo que favorezca a la ciudadanía”, pues entendieron “que hay una dinámica a nivel regional, en la cual se dio cuenta que las horas de Maduro no estaban contadas y que hay que empezar a buscar una transición en Venezuela pacífica, democrática, dentro de la cual Colombia pueda aportar”.
Federico Gutiérrez, por su parte, ha hablado de “mantener una apertura de la frontera solamente vincular ya nivel comercial, desconociendo que esas aperturas requieren una regulación incluso dentro del paso fronterizo por migración Colombia para el tema de los permisos migratorios… y, por otro lado, para el tema de la fuerza pública sobre el control de las mercancías que ingresan en ese escenario”.
Según el investigador y vocero del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, Ronal Rodríguez, el candidato Federico Gutiérrez, en reuniones privadas con los gremios de Norte de Santander, ha dado a entender que hay posibilidades de buscar dinámicas de acercamiento para el paso de mercancías en la frontera Norte de Santander-Cúcuta.
“Eso tiene un carácter puramente electoral, y es que el Departamento de Norte Santander, que históricamente es un departamento de tendencia conservadora, fue fundamental en la victoria del presidente Iván Duque, hace cuatro años. Sin los votos de este departamento, es muy poco probable que el presidente sea el señor Federico Gutiérrez. En ese orden de ideas, él está tratando de buscar un acercamiento y el tema que más preocupa a los nortesantandereanos es la dinámica del comercio”, agregó el investigador, en entrevista con la VOA.
Por su parte, dados el profesor, Sergio Fajardo de hecho tampoco ha hablado la recuperación de relaciones sino el establecimiento de canales de diálogo, es decir, no reconocer a la dictadura de Nicolás Maduro, pero sí empezar a buscar una línea de comunicación entre el Estado colombiano y venezolano, para luego «ir concertando temas con el régimen», dice Rodríguez.
En el caso de Rodolfo Hernández, según el investigador, cometió un “gazapo”, pues dice que “el primer día va a hacer que se abran los consulados venezolanos en Colombia y realmente es abrir los consulados colombianos en Venezuela porque en los consulados venezolanos en Colombia, él no tiene injerencia… y que de hecho muchos cuestionamos si realmente lo va a poder hacer”.
El candidato de izquierda, Gustavo Petro, habla la reactivación completa de la relación. No obstante, dice Rodríguez, el debate hoy es mucho más complejo, porque la relación cambió, “Venezuela ya no es la Venezuela de los años 80, 90’s o incluso la revolución bolivariana en los primeros años en el despunte de Hugo Chávez”.
“Colombia tiene la oportunidad de replantear esa relación y lo principal en ese replanteamiento de las relaciones es llevarla a un nivel institucional, es decir, sacarla del debate político y convertirla nuevamente en una relación institucional”, agrega Ronal, quien explica que se debe reconocer que el poder real en Venezuela es Nicolás Maduro y al próximo gobierno en Colombia le corresponderá recuperar todas las comisiones de frontera, vicepresidenciales y toda una institucionalidad que existía.
¿Es imposible la reapertura de relaciones con Venezuela?
Para Rodríguez, a diferencia de otros países de la región que pueden abstenerse de tener contacto con venezuelaen el caso colombiano es muy dificil.
“Son 2219 kilómetros que, ante la falta de coordinación de los dos estados, ha permitido la violación de grupos al margen de la ley, que han hecho no solamente del contrabando y del narcotráfico sus medios de consecución de recursos, sino que el tráfico de migrantes, la trata de personas, son mercados que han incluido dentro de su portafolio, permitiéndoles acceder a una serie de recursos que los ha fortalecido y que es de interés mutuo para el Estado colombiano y para el Estado venezolano”, explica el analista.
Por ello, señala, se hace necesario empezar a buscar una agenda común y fijar algunos puntos de diálogo sobre las preocupaciones de ambos Estados.
“Si no generamos instrumentos con el régimen venezolano para manejar la dinámica comercial, pues es un riesgo para los dos estados, así que no sería la primera dictadura con la cual Colombia tiene relaciones”, agrega el vocero del observatorio.
Para Salazar, es imposible seguir “cercenando los derechos políticos de colombianos y venezolanos” y problemas mucho más graves, “como lo son las trochas, en donde se producen violaciones a derechos humanos, desapariciones forzadas, asesinatos y desaparición en desplazamientos forzados”.
“Es imposible empezar a reconocer que aquí hay que pensar en una justicia transicional fronteriza, en donde se establece una comisión conjunta de búsqueda de personas desaparecidas, dentro de esas truchas, donde se puede empezar a generar espacios de atención humanitaria para las víctimas de violaciones de derechos humanos y, por supuesto, combatir el tráfico y trata de personas, tráfico ilegal de armas y la destrucción de economías y rentas ilegales en estos espacios”, añade.
Retos del próximo Gobierno
Ronald Rodríguez dice que, dentro delos principales retos, está recuperando la relación consular, en una primera, instancia y después, la relación diplomática, pero señala que “ninguno de los candidatos tiene una estructura clara de cómo metería el tema migratorio y de cómo metería la relación con Venezuela, más allá de cuestiones enunciativas . Ninguno tiene un plan de acción claro”.
Por otro lado, dado que recuperar la capacidad de la infraestructura institucional de los consulados para prestarle el servicio a los migrantes será muy complejo, llevará tiempo y no se podrá hacer de forma tan expedita.
En cuanto a la relación diplomática entre Colombia y Venezuela, el investigador dice que existían una serie de instituciones que fueron derribadas a lo largo de estos 22 años y recuperar esa relación “tomará tal vez un poco más de tiempo, sobre todo, porque el gobierno venezolano, el presidente Nicolás Maduro, cuando estaba de canciller, fue el que derrumbó toda esta institucionalidad”.
Esteban Salazar afirma que son principalmente tres desafíos: la dinámica del estatus migratorio de aquellos inmigrantes que están hoy en Colombia e, incluso, de la seguridad jurídica de aquellos colombianos que también están en Venezuela.
El segundo es el tema de in seguridad, las trochas, la presencia de estructuras armadas ilegales en Colombia y Venezuela, pues desmantelar estas estructuras “requiere unos esfuerzos de cooperación judicial de ambos países”.
Otro de los grandes desafíos será a nivel comercial y el más grande va más allá de la regularización documental. Es decir, los venezolanos van a tener su permiso, pero hasta que “los diferentes actores de la sociedad colombiana entiendan qué es este documento de identidad de los venezolanos, tendremos un verdadero proceso de integración”, dice Ronal.
¿Qué piensan los venezolanos en Colombia?
Según explica Salazar, los migrantes lo pueden ver de dos maneras: el primero, de parte de migraciones más regularizadas de venezolanos que estaban mucho antes en Colombia de que llegara a Chávez a su país y que “son personas que viven con total tranquilidad el hecho de que, incluso, un candidato como Gustavo Petro en un escenario como Colombia que no se parece al de Venezuela, pueda llegar a ocupar un cargo presidencial”.
Pero hay una gran mayoría, explica, que sí son migrantes en una situación paupérrimas y que plantean el escenario de izquierda como un riesgo y, seguramente, por eso, si podrían votar, lo harían por Federico Gutiérrez.
Para Pedro Meneses, coordinador de Bienestar de la Asociación Central de Venezolanos en Colombia Asovenecol y quien vive en Colombia desde 2017, la de Petro al poder “sería un punto de inflexión para los venezolanos”.
Si “Petro va a retomar relaciones diplomáticas con Maduro, evidentemente lo que se ve es que estos decretos presidenciales probablemente no van a seguir. No van a tener una continuidad. Entonces, esto qué va a llevar a cabo como consecuencia, que muchos migrantes venezolanos vamos a tener que salir de aquí a buscar otro destino ya buscar otros horizontes. Y, aparte de eso, también trae como consecuencia de que va a haber una recesión en el aparato productivo del país”, señala el migrante venezolano.
Liodys Jesús Torres Miranda, un venezolano que vive en Bogotá desde hace cuatro años y medio, dijo a la VOA que a los migrantes les “preocupa que ese nuevo gobierno favorezca la permanencia del régimen venezolano y también trate de lavarle la cara, como lo han hecho otros gobiernos de la región, legitimando, abriéndoles canales de vía de escape, muchos justificandolo por las razones comerciales , muchos justificando por el supuesto mal manejo del gobierno interino”.
Según él, en caso de ser elegido Petro, “sí va a haber un olvido, se va a dejar el saco roto la realidad de los migrantes venezolanos en Colombia y se va a procurar fortalecer las relaciones con ese régimen que tanto condenamos… Se va a desdibujar el sistema democrático… Se va a favorecer toda una narrativa que se limpia la cara de los dictadores, que justifican la autocracia, que justifican el populismo y seguramente se debilitan muchas instituciones del Estado”.
Giovanny Fernández, quien llegó a Bogotá hace menos de un mes, desde Maracaibo, dijo a la VOA que no sabe si alguno de los candidatos le favorece la migración venezolana y que solo espera que el cambio sea positivo.
El domingo 29 de mayo, los próximos colombianos elegirán a su próximo presidente. Hasta el momento el candidato de izquierda, Gustavo Petro, lidera las encuestas, seguido por Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández, respectivamente.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de Youtube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Gorjeo mi Instagram.