La primera reunión bilateral oficial de Giorgia Meloni con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, llega el jueves en un momento crucial. Con Trump amenazando una guerra comercial contra la UE, su visita podría ser clave para ayudar a Italia y Europa a evitar una escalada en las tensiones.
La decisión de Trump de detener algunas de las medidas planificadas ha suavizado el tono, pero ¿puede Meloni realmente traer a casa un resultado significativo?
Según Raffaele Marchetti, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Luiss en Roma «La posibilidad de obtener concesiones es limitada». Dijo que esto podría «plantear un problema» ya que «los europeos exigirán comentarios sobre la visita».
Según Marchetti, los temas sobre la agenda incluyen la economía, el sector industrial y la defensa.
«Meloni ofrecerá un aumento en el gasto de defensa, una medida que beneficiará a las fábricas estadounidenses», dijo Marchetti a Euronews.
«Esto podría entrar en conflicto con los planes de defensa de la UE, lo que debería centrarse en proteger la industria de la defensa europea».
Meloni, quien apoya el acuerdo de aranceles ‘cero para cero’ propuesto por la UE sobre bienes industriales con los Estados Unidos, es probable que resalte la fortaleza de las relaciones bilaterales entre Italia y los EE. UU. Y los estrechos lazos económicos entre los dos, particularmente porque Estados Unidos es el mercado de comercio que no es más grande de Italia.
Pero, como señala Marchetti, la postura de Meloni sobre los Estados Unidos también refleja el equilibrio de poder interno dentro del gobierno de coalición de Italia.
En un esfuerzo por fortalecer su liderazgo, parece estar logrando un equilibrio entre las posiciones de los dos primeros ministros adjuntos: por un lado, Matteo Salvini, que está más enfocado en salvaguardar los intereses italianos y, por el otro, Antonio Tajani, con su postura proeuropea.
Antonio Giordano, diputado de hermanos de Italia y Secretario General de la CEC, le dijo a Euronews: «Un verdadero líder no es uno que improvise, sino que escucha a todos sus socios y usa todas las herramientas disponibles para fomentar el intercambio de opiniones y beneficiarse de lo que cada compañero aporta a la mesa».
«En general, los intereses italianos y europeos se alinean», dice Giordano, «aunque Europa es un poco más compleja, pero pone su confianza en Giorgia meloni».