Decidido a fomentar más de ese tipo de parentesco en persona, Amarasuriya quería que el nuevo buque insignia, que se inauguraría en mayo, se sintiera como el lujoso apartamento de un amigo en lugar de una boutique presumida. “Cuando comencé a ir a Sri Lanka en busca de piedras preciosas, tenía una lista preparada con todas las piedras que estaba buscando”, dijo. Pero los traficantes allí estaban más interesados en servirle el té, preguntar por su familia y construir su relación, y no tenían prisa por llegar a los intercambios reales.
“Viniendo del ritmo de alta presión y alta velocidad de Singapur, no lo entendí. Se sintió como una sesión de relajación y me enamoré mucho de ese lado de mi cultura”, dijo el cingalés.
Por eso, además de seleccionar una ubicación para el buque insignia que estuviera rodeada de mucha vegetación e incorporando un patio privado en el que los clientes pueden ver sus joyas en un baño de luz natural, Amarasuriya insistió en agregar una barra de té al espacio “para tomar parte de la intensidad que viene con entrar en una joyería. Ni siquiera quiero hablar de joyas durante los primeros 10 minutos porque solo quiero que la gente se sienta cómoda”.
Uno de sus mayores triunfos fue poder ganarse a un cliente intimidante que estaba comprando un anillo de compromiso para su pareja. “Era un colega creativo y uno que ocupaba un alto puesto en su empresa, por lo que era muy intenso. Tomaba notas de todo lo que decía y, a menudo, salía de cada reunión sintiéndome bastante agotada”.
Pero ella no vaciló en su misión de conectarse, y poco a poco se dio cuenta de que todo lo que Amarasuriya quería era averiguar qué le gustaría a su prometida, no forzar una venta. Al final, el joyero incluso se arriesgó y agregó algunos detalles que aludían a una de las historias que contó sobre su prometida.
“Fue casi como verlo cobrar vida, lo cual fue encantador. Tendemos a usar esta pesada armadura alrededor de nuevas personas y en nuevos lugares para protegernos, así que no hay nada más maravilloso que encontrar a alguien que sinceramente quiera crear algo contigo y divertirse. Nunca pensé al principio que nuestro tiempo juntos terminaría con una botella de champán que nos trajo”.