Naciones Unidas — Un nuevo informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) publicado el viernes destaca un aumento dramático en las incautaciones de drogas en la región del Sahel de África Occidental, subrayando su creciente papel como ruta clave para el tráfico de narcóticos, particularmente cocaína.
Los hallazgos muestran una escalada significativa: las incautaciones de cocaína en Malí, Chad, Burkina Faso y Níger se dispararon a 1.466 kilogramos (3.232 libras) en 2022, frente a un promedio anual de solo 13 kilogramos (28,7 libras) entre 2013 y 2020.
Este aumento del tráfico de drogas se atribuye en gran medida a la ubicación estratégica del Sahel al sur del desierto del Sahara, que se extiende desde el Océano Atlántico hasta el Mar Arábigo, lo que lo convierte en un punto de tránsito ideal para la cocaína sudamericana con destino a los mercados europeos.
El informe coincide con un anuncio reciente de Senegal, que limita con el Sahel, de una incautación de tierras sin precedentes de 1.137 kilogramos de cocaína valorada en 146 millones de dólares cerca de una mina artesanal en el este del país.
Esta incautación forma parte de una tendencia de aumento de los incidentes relacionados con las drogas en la región, incluida una importante operación de la marina senegalesa en diciembre del año pasado, que capturó 3 toneladas de cocaína en el mar.
Según Amado Philip de Andrés, Representante Regional de la ONUDD en África Occidental y Central, la participación de varios grupos armados en el tráfico de drogas está exacerbando la ya frágil situación de seguridad en el Sahel.
«El tráfico de drogas proporciona recursos financieros a los grupos armados en el Sahel, donde las redes extremistas islámicas han florecido mientras la región lucha contra una reciente serie de golpes de estado», afirmó de Andrés.
El informe también destaca las tendencias emergentes en la región, como el aumento de los mercados y el consumo de drogas locales.
Lucia Bird, directora del Observatorio de economías ilícitas de África Occidental de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, señaló: «Hemos recibido informes de un aumento en el consumo de crack en Agadez, Níger, impulsado por el pago en especie.
A los traficantes más pequeños se les paga con drogas y las descargan en los mercados locales porque no tienen contactos en destinos de consumo más lucrativos».
Además, han surgido métodos de tráfico innovadores, como el intercambio directo de hachís marroquí por cocaína sudamericana, que evita la necesidad de pagos en efectivo y explota las diferencias de precios entre continentes. Este método ha aumentado el volumen de drogas que se trafican por tierra a través de algunas de las zonas del Sahel más afectadas por conflictos.
El informe también señala la corrupción y el lavado de dinero como importantes facilitadores del tráfico de drogas en la región, con incautaciones y arrestos recientes que implican a élites políticas, líderes comunitarios y líderes de grupos armados.
Leonardo Santos Simão, Representante Especial del Secretario General de la ONU para África Occidental, enfatizó la necesidad de una acción urgente, coordinada e integral por parte de los estados del Sahel y la comunidad internacional para desmantelar estas redes y abordar las causas profundas del tráfico de drogas en la región.