Por Zuzanna Szymanska
BERLÍN (Reuters) – La startup israelí BioBetter está reutilizando plantas de tabaco para producir ingredientes que promuevan el crecimiento celular en un paso que podría eliminar uno de los mayores obstáculos para la fabricación de carne de laboratorio a gran escala.
La carne cultivada, que se cultiva a partir de células musculares animales en un laboratorio, ha recibido mucha atención como una forma de abordar el cambio climático al reducir el uso de energía, tierra y agua en la industria cárnica.
Pero a diferencia de los sustitutos a base de plantas, popularizados por Beyond Meat e Impossible Foods, la tecnología de la carne cultivada sigue siendo un nicho debido a obstáculos que incluyen la disponibilidad de los llamados factores de crecimiento de células de la carne, que son difíciles de producir.
Para resolver este problema, BioBetter está insertando las secuencias de genes relevantes en las células del tabaco para «enseñarlas» a producir los factores de crecimiento celular, una tecnología llamada ADN recombinante que también se usa en otras áreas, como la producción de insulina médica.
BioBetter eligió el tabaco porque puede alcanzar hasta cuatro ciclos de crecimiento al año, se puede cosechar todo el año y no se puede usar como alimento debido a su sabor amargo, dijo el presidente ejecutivo Amit Yaari.
«La tendencia mundial para reducir el tabaquismo genera preocupación entre los cultivadores de tabaco de que el cultivo eventualmente se vuelva obsoleto. Sin embargo, la planta de tabaco tiene un enorme potencial para convertirse en un componente clave en el futuro de los alimentos», dijo Yaari en un comunicado.
Actualmente, los factores de crecimiento -insulina y transferrina (un tipo de proteína)- se recolectan del ganado, lo que dificulta su obtención en grandes cantidades. También se pueden producir por fermentación de levadura o bacterias, pero estos métodos requieren instalaciones costosas y un proceso de purificación complicado.
«El Good Food Institute determinó que se requiere una reducción de aproximadamente 100 veces en los costos de insulina y transferrina para que la carne cultivada sea económicamente viable», dijo la cofundadora de BioBetter, Dana Yarden.
El Good Food Institute promueve alternativas basadas en plantas y células a los productos animales.
El uso de plantas de tabaco en la producción a gran escala en campos abiertos podría permitir superar esa meta cuatro veces, dijo la compañía.
(Reporte de Zuzanna Szymanska. Editado por Jane Merriman)