REUNIÓN DEL CONSORCIO: Consejo de administración presidido por el presidente de la Diputación, Carlos Mazón Crédito foto: Ayuntamiento de Benidorm
LAS compuertas de Guadalest tuvieron que abrirse el 28 de marzo una vez alcanzado el nivel de seguridad del embalse.
Tras liberar cinco metros cúbicos de agua por segundo durante dos días, los niveles del embalse descendieron hasta un 70 por ciento, según ha podido saber en Junta General Extraordinaria el consejo de administración del Consorcio de Aguas de la Marina Baja. Se celebró en la sede de la Diputación Foral de la Ciudad de Alicante el pasado 30 de marzo.
Para la primera semana de abril, el embalse volvería a su capacidad máxima, pronosticó el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, quien también es miembro de la junta. El agua subterránea subterránea agotada del área también se repuso, llegando a «prácticamente al 100 por ciento».
Gran parte de la lluvia que ha llenado tanto los embalses de Guadalest y Amadorio como los acuíferos de la Marina Baja cayó entre el 4 y el 9 de marzo, seguida de lluvias más torrenciales entre el 17 y el 28 de marzo.
“Antes de estos episodios inesperados e intensos, la zona estaba en prealerta por sequía inminente”, dijo Pérez.
“Recuperar estas reservas es una gran noticia y significa que el agua está garantizada durante todo el año para una zona que siempre está centrada en recursos que, sin embargo, necesitan una inversión inmediata por parte de las administraciones autonómica y nacional”.
La lluvia reciente también dio un respiro a los municipios pertenecientes al Consorcio en un momento en que el aumento de los precios de la energía significó un gasto adicional que ascendió a millones, dijo Pérez.