Ayer el sol lanzó una enorme llamarada solar y se dirige hacia la Tierra. No es nada de qué preocuparse, ya que no es tan grande como el Evento de Carrington de 1859, pero es lo suficientemente grande como para brindarnos una aurora increíble.
Periódicamente se producen grandes erupciones solares. Literalmente, porque el sol pasa por un ciclo de 11 años de menor y mayor actividad. En este momento el sol está cerca del máximo de un ciclo, por lo que vemos muchas manchas solares y llamaradas. Cuando los astrónomos estudiaron el ciclo por primera vez, sólo podían medir el número de manchas solares en un momento determinado. Las llamaradas solares eran en gran medida invisibles para los primeros telescopios.
Pero ahora, con observatorios en órbita como el Observatorio de Dinámica Solar, podemos capturar imágenes de erupciones solares en tiempo real. Los astrónomos ahora clasifican la fuerza de las erupciones solares según la intensidad de los rayos X que emiten, conocida como clase x. Las categorías están numeradas por nivel de potencia, siendo cada categoría el doble que la anterior. Así, por ejemplo, una bengala X2 es dos veces más potente que una X1 y la mitad que una X3.
Esta última llamarada está clasificada como X9, que es mucho más fuerte que la mayoría de las llamaradas solares. Pero acontecimientos más fuertes ya han llegado a la Tierra antes. En 1989, un evento X15 provocó un apagón regional en Quebec. En noviembre de 2003, el Sol lanzó una llamarada solar X28, pero la mayor parte no alcanzó la Tierra. El Evento Carrington de 1859 ocurrió antes de que los astrónomos desarrollaran la clasificación de clase x, pero se estima que fue alrededor de X45. Así que esta llamarada es enorme, pero no pondrá en grave riesgo nuestra infraestructura eléctrica.
Sin embargo, lo que sí ofrecerá es un espectáculo de luces aurorales. A medida que las partículas cargadas liberadas por la llamarada alcancen la magnetosfera de la Tierra, muchas de ellas serán atrapadas por nuestro campo magnético y girarán en espiral a lo largo de las líneas de campo para golpear la atmósfera de la Tierra en las regiones polares. El impacto desencadenará los sutiles y hermosos espectáculos de luces conocidos como auroras.
Si vives lo suficientemente lejos del ecuador, es posible que puedas verlos en los próximos días. Para conocer sus posibilidades, puede consultar el sitio web de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Centro de predicción del clima espacial.
Citación: El sol desata su llamarada más fuerte en este ciclo (2024, 4 de octubre) recuperado el 4 de octubre de 2024 de https://phys.org/news/2024-10-sun-unleashes-strongest-flare.html
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