Del 20 de febrero al 15 de mayo de 2022, el Museo de Arte de Saint Louis presenta “Pinturas sobre piedra: la ciencia y lo sagrado 1530-1800“, una exposición que examina el renacimiento de la pintura sobre piedra a principios del siglo XVI.
Imágenes: Cavaliere D´Arpino (Giuseppe Cesari, 1568-1640); “Perseo rescatando a Andrómeda”, c.1593-94; óleo sobre lapislázuli; Museo de Arte de San Luis ·· Alessandro Turchi, (1578-1649); “San Pedro y un ángel apareciendo a santa Águeda en prisión”, c.1640-1645; óleo sobre pizarra; El Museo de Arte Walters, Baltimore.
Una de las muchas contribuciones técnicas del Renacimiento al mundo del arte fue la popularización de la pintura sobre lienzo, que desplazó progresivamente a la pintura sobre tabla, práctica casi hegemónica durante el gótico y el primer renacimiento. Sin embargo, a principios del siglo XVI, bajo la dirección del pintor veneciano Sebastián del Piombo (1485-1547), aparece otra alternativa a la pintura sobre tabla, mucho menos popular y por tanto menos conocida y estudiada: pintura sobre superficies de piedra.
Desde luego, decir que la pintura sobre piedra fue una innovación renacentista es -tomado al pie de la letra- una aberración histórica, ya que las primeras pinturas creadas por el hombre fueron pintadas sobre piedra durante el Paleolítico, práctica que se prolongaría a lo largo de la antigüedad por prácticamente todos los grandes civilizaciones conocidas. Sin embargo, la gran innovación renacentista en el renacimiento de la pintura sobre piedra fue la conciencia del valor que la materialidad de la piedra puede dar a la obra de arte. Esto llevó al uso de piedras que, lejos de ser un fondo “neutro” para la pintura, dieron a la obra de arte una personalidad propia. Perseo rescatando a Andrómedauna obra de Cavaliere D´Arpino (Giuseppe Cesari) pintado sobre lapislázulies buena prueba de ello.
Fue precisamente la adquisición de este cuadro de Cavaliere D’Arpino lo que llevó a Judith Mann, curadora del Saint Louis Art Museum, a iniciar lo que el museo define como “el primer examen sistemático de la práctica paneuropea de este aspecto inusual y poco estudiado del arte renacentista y barroco“. El museo adquirió recientemente Lamentación a la luz de las velasuna pintura en piedra de jacopo bassanoque -tras haber sido restaurado en los laboratorios del museo- se presenta por primera vez con motivo de esta exposición que, en palabras de Judith Mann, “da testimonio de la creatividad ilimitada que los artistas aportaron al uso de la piedra como soporte de pintura“.