Varias organizaciones criticaron las disposiciones para monitorear a los periodistas en nombre de la «seguridad nacional».
Los estados miembros de la UE acordaron el miércoles una propuesta para regular la libertad de prensa.
El texto pretende proteger el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación, aunque se ha denunciado que determinadas disposiciones dejan la puerta abierta al espionaje de los periodistas.
Los cambios son necesarios en medio de «crecientes amenazas internas y externas a la UE», dijo la ministra de Cultura sueca, Parisa Liljestrand, cuyo país ocupa la presidencia rotativa de seis meses del Consejo de la UE.
Solo Polonia y Hungría votaron en contra de la medida, según AFP.
La protección del secreto de las fuentes periodísticas del gobierno y la prohibición del uso de spyware son objetivos de las regulaciones.
Varios países europeos, incluidos Hungría, Polonia y Grecia, se han visto sacudidos por escándalos de espionaje recientes. Las autoridades de los tres estados han sido acusadas de usar spyware contra periodistas y opositores políticos.
Pero, frente a la propuesta inicial presentada por la Comisión Europea en septiembre, el texto aprobado este miércoles amplía la posibilidad de excepciones, en torno a la «protección de la seguridad nacional».
Estas excepciones se hicieron a pedido de Francia, apoyada por varios países.
“La posibilidad de monitorear a periodistas en nombre de la seguridad nacional [leaves] la puerta abierta a todos los abusos”, subrayó Julie Majerczak, directora de la oficina de RSF en Bruselas.
La Federación Europea de Periodistas (EFJ), que reúne a 71 sindicatos y asociaciones profesionales en 45 países, también calificó las regulaciones como un «golpe a la libertad de prensa».
«La adición de una exención basada en la seguridad nacional… pone a los periodistas en un riesgo aún mayor y crea un efecto escalofriante en los denunciantes y otras fuentes», dijo a la AFP Renate Schroeder, directora de la EFJ.
El ejecutivo europeo dijo estar encantado con el avance del texto, a pesar de la oposición.
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, elogió el acuerdo de los estados miembros como «un importante paso adelante hacia las primeras reglas europeas para proteger el pluralismo y la libertad de los medios».
El texto todavía tendrá que ser negociado con el Parlamento Europeo.