En una carta abierta ante el consejo de administración de la Tate, un controvertido político del Reino Unido denunció la decisión de la Tate Britain de invitar a una drag queen a actuar en un grupo infantil el próximo mes.
La compañera de vida del partido conservador Emma Nicholson describió la aparición prevista para el 11 de febrero de Aida H Dee, la autoproclamada «Drag Queen de la hora del cuento» y alias de Sab Samuel, como «propaganda» y «tonterías sobre pilotes».
En honor al mes de la historia LGBTQ en el Reino Unido, Dee actuaría como miembro de Drag Queen Story Hour UK, un grupo que organiza sesiones de lectura de drag queens para niños de entre tres y 11 años.
Tate describe a Dee en su sitio web como un “TDAH, neurodivergente, héroe queer de la literatura” y “el primer artista drag de Europa en leer cuentos a niños en una guardería”.
En su carta, sin embargo, Nicholson pinta una imagen diferente, equiparando a las drag queens con «asesinos, pedófilos, terroristas, furries y otros fetichistas».
Ella firmó la carta como presidenta del grupo de cabildeo parlamentario Children and Women First, que aboga por los niños y las mujeres con un enfoque en cuestiones de género y trans.
La carta viene tal como una petición, escrito por el grupo Art Not Propaganda y firmado por más de 3.500 personas, comenzó a circular. La petición exige que Tate deje de imponer «ideología de género» a los niños y afirma que, como institución financiada por el estado, Tate es responsable ante el público. Se lanzó una petición similar en Change.org, pero el sitio web la citó como discriminatoria y la eliminó el mismo día.
Esta no es la primera vez que Dee se enfrenta a una reacción violenta. Una gira reciente por 70 bibliotecas del Reino Unido realizada por Aida H Dee el verano pasado provocó abucheos de los manifestantes anti-LGBTQ que acusaron a la artista de «preparar» a los niños.
En una entrevista con RosaNoticiasDee culpó al gobierno Tory por el «odio queer que está desenfrenado en el Reino Unido».
Nicholson también estuvo bajo escrutinio por burlarse y confundir a la modelo y activista trans Munroe Bergdorf, a quien acusó de incitar a adolescentes, en 2020.
“No programamos artistas para promover puntos de vista particulares, ni para reconciliar puntos de vista diferentes”, dijo un portavoz de Tate en un comunicado. “Nuestras galerías ofrecen un amplio programa y los visitantes tienen la libertad de elegir con qué aspectos se involucran”.