Mary-Louise McLaws, una cara familiar que guió a Australia durante los últimos dos años de la pandemia, ha compartido su preocupante batalla por la salud.
Una de las principales epidemiólogas del país, Mary-Louise McLaws, ha anunciado que le han diagnosticado un tumor cerebral.
La profesora de Epidemiología dijo que estaba experimentando fuertes dolores de cabeza, lo que llevó al diagnóstico de un tumor cerebral.
Como resultado, la profesora McLaws dijo que se tomaría un mes de licencia por enfermedad de la UNSW y la Organización Mundial de la Salud, donde trabaja como asesora sobre sus emergencias de salud y la respuesta de control y prevención de infecciones a Covid-19/.
“Después de un fuerte dolor de cabeza el jueves, me diagnosticaron un tumor cerebral”, tuiteó el sábado por la tarde.
“Ahora tendré un mes de baja por enfermedad de la UNSW y la OMS. Gracias medios por ayudarme a difundir el conocimiento. Ahora es tiempo con mi familia”.
Durante la pandemia, el profesor McLaws ha sido un rostro familiar para los australianos que buscan consejos de salud sobre el covid-19.
El epidemiólogo con sede en Sydney a menudo tenía una visión crítica de la gestión de la pandemia por parte del gobierno y regularmente pedía restricciones más estrictas para frenar las infecciones.
Más recientemente, pidió la distribución rápida y gratuita de pruebas rápidas de antígenos y dijo que era una de las razones principales por las que la «gestión de brotes del gobierno ha fallado».
Desde que compartió su publicación, cientos de sus colegas médicos, periodistas y miembros del público le han deseado una pronta recuperación y un rápido regreso a su trabajo.
“Lamento escuchar esto. Has apoyado a tantos durante este momento difícil. Por favor, cuídate primero”, decía una respuesta de Twitter.
“Lamento escuchar que no se encuentra bien. Has sido una voz tan sabia durante esta pandemia. ¡Estabas muy por delante de la curva en la necesidad de RAT! Muchas gracias por tu gran aporte. Mucho amor”, escribió la ex alcaldesa de Sídney, Lucy Turnbull.
“Ojalá pudiera aliviar sus temores de la misma manera en que ustedes aliviaron los nuestros en los últimos dos años. Que cada golpe de suerte sea para usted, profesor”, decía otra respuesta.