Fico es el segundo líder de la UE, después del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que se reúne con Putin desde la invasión rusa a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
El presidente ruso, Vladimir Putin, saludó el domingo al primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, durante unas conversaciones en el Kremlin.
Esta inusual visita marca solo la segunda vez que un líder de la UE se reúne con Putin desde la invasión total de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022.
Se produce después de que el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, visitara al líder ruso en Moscú a principios de este año.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Fico llegó a Rusia en una “visita de trabajo” y se reunió personalmente con Putin el domingo por la noche.
No especificó de inmediato el enfoque de las conversaciones.
Se produce tras la reciente escalada de un conflicto de larga data entre Fico y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, por la decisión de Zelenskyy de detener por completo el tránsito de gas ruso a través del territorio ucraniano después de finales de 2024.
Eslovaquia, un país sin salida al mar, sigue dependiendo en gran medida del gas ruso, que obtiene de Gazprom, el monopolio estatal, a través de un gasoducto que atraviesa Ucrania.
«Si alguien va a impedir el tránsito de gas al territorio de la República Eslovaca, si alguien va a provocar un aumento de los precios del gas en el territorio de Europa, si alguien va a causar un enorme daño económico a la Unión Europea, es el presidente Zelenskyy», dijo Robert Fico en una conferencia de prensa al final de una cumbre de un día de duración de líderes de la UE en Bruselas.
«Tiene derecho a estar nervioso. No quisiera estar en su lugar porque el país está pasando apuros», añadió, insistiendo en que Eslovaquia nunca permitiría que Ucrania se uniera a la OTAN.
Las visitas y llamadas telefónicas de líderes europeos a Putin han sido raras desde que Moscú envió tropas a Ucrania.
La visita de Orbán en julio provocó una condena generalizada tanto de Kiev como de los líderes europeos, y se considera que el primer ministro húngaro tiene las relaciones más cálidas con Putin entre los líderes de la UE.
Rutinariamente ha bloqueado, retrasado o diluido los esfuerzos de la UE para ayudar a Kiev e imponer sanciones a Moscú por sus acciones en Ucrania.