colombo [Sri Lanka]14 de julio (ANI): Gotabaya Rajapaksa, quien llegó a la capital de Maldivas, Malé, luego de las furiosas protestas en Sri Lanka, partió hoy hacia Singapur.
Rajapaksa salió de las Maldivas y se dirige a Singapur en un avión privado, informó el Daily Mirror citando una fuente.
Más temprano, un avión privado aterrizó en Malé para la salida de Rajapaksa del país insular hacia Singapur, dijo el Daily Mirror.
Rajapaksa, su esposa Ioma Rajapaksa y dos funcionarios de seguridad estaban programados para abordar un vuelo de Singapore Airlines anoche de Malé a Singapur, pero no siguió adelante según lo programado debido a preocupaciones de seguridad, según el Daily Mirror.
Gotabaya Rajapaksa, de 73 años, se escondió después de que multitudes de manifestantes irrumpieran en su residencia el 9 de julio y anunció que entregará su carta de renuncia el miércoles.
Más tarde, Rajapaksa junto con su esposa escaparon a las Maldivas. Posteriormente, nombró al primer ministro Ranil Wickremesinghe como presidente interino de Sri Lanka.
Mientras tanto, en Sri Lanka, el toque de queda se impone desde las 12:00 horas de hoy hasta las 5:00 horas de mañana en el distrito de Colombo, anunció el departamento de información del gobierno.
Más temprano en el día, los manifestantes de «GotaGoGama» anunciaron que entregarán pacíficamente los edificios ocupados por el gobierno, incluida la casa del presidente, la Secretaría Presidencial y la oficina del Primer Ministro, con el objetivo de restaurar la paz en el país.
El país se enfrenta a una grave escasez de combustible y otros suministros esenciales y se encuentra en medio de su peor crisis económica con una inflación vertiginosa. La escasez de suministro de petróleo ha obligado a escuelas y oficinas gubernamentales a cerrar hasta nuevo aviso.
La reducción de la producción agrícola nacional, la falta de reservas de divisas y la depreciación de la moneda local han alimentado la escasez.
La crisis económica empujará a las familias al hambre y la pobreza, algunas por primera vez, sumándose al medio millón de personas que, según estimaciones del Banco Mundial, han caído por debajo del umbral de la pobreza debido a la pandemia. (Y YO)