El presidente de Senegal, Macky Sall, que preside la organización Unión Africana, pidió el domingo un diálogo entre la República Democrática del Congo y Ruanda a medida que aumentan las tensiones entre los dos países por el resurgimiento del grupo rebelde M23.
Congo convocó el sábado al embajador de Ruanda y suspendió los vuelos de RwandAir a Congo en respuesta a lo que dice es el apoyo de Kigali a los rebeldes del M23 que llevan a cabo una ofensiva militar en sus fronteras orientales.
Kinshasa acusó a Ruanda de la última ofensiva de los rebeldes, citando el fuerte poder de fuego de los rebeldes como evidencia de apoyo externo. Ruanda lo ha negado y calificó la lucha como un conflicto intracongoleño.
El ejército de Ruanda también solicitó la liberación de dos soldados ruandeses que, según dijo, fueron «secuestrados» a lo largo de su frontera con el Congo.
“Estoy seriamente preocupado por la creciente tensión entre Ruanda y la República Democrática del Congo”, dijo Sall en Twitter.
“Hago un llamado a la calma y al diálogo entre los dos países, y a la resolución pacífica de la crisis con el apoyo de los mecanismos regionales y la Unión Africana”, dijo Sall, quien ocupa la presidencia rotatoria de la Unión Africana.