Manifestantes que protestan contra la ley de «influencia extranjera» se congregan frente al edificio del parlamento en el centro de Tbilisi el 28 de mayo de 2024.
Vano Shlamov | AFP | Getty Images
Los legisladores georgianos votaron el martes a favor de anular un veto presidencial a una ley de «agentes extranjeros» al estilo ruso, impulsando una legislación que ha provocado la condena internacional y protestas a gran escala en la nación del sur del Cáucaso.
Estados Unidos, la Unión Europea, la OTAN y las Naciones Unidas han expresado su preocupación por el proyecto de ley, que según los críticos podría poner en peligro las posibilidades de Georgia de unirse a la UE y empujar al país nuevamente a la órbita de Rusia.
La ley de agentes extranjeros exige que los medios de comunicación, las organizaciones sin fines de lucro y otras organizaciones no gubernamentales del país declaren que están «persiguiendo los intereses de una potencia extranjera» si reciben más del 20% de su financiación de fuentes extranjeras.
Rusia, que ocupa alrededor del 20% del territorio internacionalmente reconocido de Georgia, ha utilizado una legislación similar para reprimir a los medios de comunicación independientes y a los activistas críticos del Kremlin.
La presidenta de Georgia, Salomé Zourabichvili, vetó la controvertida legislación el 18 de mayo. dicho en la plataforma de redes sociales X que la ley «fundamentalmente rusa» representa «un obstáculo en nuestro camino europeo».
Zourabichvili, un crítico del gobierno gobernante de Sueño Georgiano, ha pedido la derogación de la ley.
El partido Sueño Georgiano ha insistido en que la legislación es necesaria, a pesar de que la ley provocó algunas de las manifestaciones más grandes que ha visto el país desde que declaró su independencia de la Unión Soviética hace más de 30 años.
El primer ministro georgiano, Irakli Kobakhidze, ha dicho que el proyecto de ley creará «garantías sólidas» para ayudar a asegurar una paz duradera en el país.
‘Un día muy triste para Georgia’
El Ministro de Asuntos Exteriores lituano, Gabrielius Landsbergis, dijo que la votación del martes marcó «un día muy triste para Georgia y el resto de Europa».
«La aprobación de esta ley pone efectivamente en suspenso la adhesión de Georgia a la UE, sin beneficio para nadie», dijo Landsbergis en X.
«La adopción de esta ley impacta negativamente el progreso de Georgia en el camino hacia la UE», dijo el jefe de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, en un comunicado el 15 de mayo.
«La elección del camino a seguir está en manos de Georgia. Instamos a las autoridades georgianas a retirar la ley, mantener su compromiso con la vía de la UE y avanzar en las reformas necesarias detalladas en los nueve pasos. La UE está dispuesta a seguir apoyando a los georgianos que trabajan para lograr un futuro europeo», añadió.
Por otra parte, Estados Unidos ha dicho que estaba «profundamente preocupado» por la decisión de Georgia de aprobar la «legislación sobre ‘agentes extranjeros’ al estilo del Kremlin».
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo en una sesión informativa el 14 de mayo que la ley obligaría a Estados Unidos a «reevaluar fundamentalmente» su relación con Georgia.