El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, dijo el sábado que había ofrecido un indulto presidencial a su antiguo rival Laurent Gbagbo, como parte de una campaña de reconciliación con sus predecesores antes de las elecciones de 2025.
Gbagbo, presidente de 2000 a 2011, regresó a Costa de Marfil el año pasado después de ser absuelto en 2019 por La Haya de los cargos de crímenes de guerra por su papel en una guerra civil provocada por su negativa a admitir la derrota después de las elecciones de 2010.
De vuelta a casa, aún enfrentaba una sentencia de 20 años de prisión por una condena de 2019 relacionada con el robo de fondos del banco central de Abiyán durante el período posterior a las elecciones. Siempre ha negado los cargos.
“Para fortalecer aún más la cohesión social, he firmado un decreto que otorga un indulto presidencial a Laurent Gbagbo”, dijo Ouattara en un discurso televisado a la nación antes del Día de la Independencia el domingo.
Dijo que también había pedido que se descongelaran las cuentas de Gbagbo y el pago de los atrasos de su anualidad vitalicia presidencial.
La decisión sigue a una rara reunión en julio entre Ouattara, Gbagbo y el expresidente Henri Konan Bedie.
El trío dominó la conflictiva escena política de Costa de Marfil desde la década de 1990. Bedie fue presidente desde 1993 hasta su derrocamiento en un golpe de 1999. Gbagbo gobernó desde 2000 hasta su derrota electoral ante Ouattara en 2010.
Las tensiones llegaron a su punto más dramático después de las elecciones de 2010. Gbagbo se negó a admitir la derrota, lo que condujo a una breve guerra civil que mató a unas 3.000 personas antes de que las fuerzas rebeldes alineadas con Ouattara arrasaran la ciudad principal de Abiyán.
Ouattara ha presidido una relativa estabilidad durante su década en el poder. Pero decenas de personas murieron en enfrentamientos que estallaron alrededor de las elecciones de 2020 cuando se presentó para un tercer mandato que Gbagbo y Bedie dijeron que era inconstitucional.
El presidente aún no ha dicho si planea postularse para un cuarto mandato en 2025. Dijo que le gustaría renunciar, pero también sugirió que necesitaría que Gbagbo y Bedie se comprometieran a retirarse de la política para hacerlo.
Hasta el momento no han indicado cuáles son sus planes.