El poderoso sindicato nacional de Túnez intensificó el martes sus críticas al presidente Kais Saied después de una pésima participación en las elecciones nacionales, instando a la sociedad civil del país a no permanecer en silencio.
Solo el 11,2% de los votantes elegibles del país participó en las elecciones de la semana pasada. El líder de la UGTT, Noureddine Taboubi, dice que el gran boicot muestra la frustración y la desesperación de los tunecinos.
El sindicato UGTT afirma tener más de un millón de miembros y anteriormente paralizó la economía con sus huelgas.
Si bien respaldó a Saied cuando tomó la mayoría de los poderes el año pasado al cerrar el parlamento electo, el sindicato se ha convertido en su feroz crítico cuando pasó a gobernar por decreto y redactó una nueva constitución que se aprobó este verano en un referéndum.
“Es hora de que la sociedad civil y las organizaciones nacionales, desempeñen su rol nacional, hoy el silencio es un delito. No dejaremos que se metan con el país y no le tendremos miedo a las cárceles”, dice Taboubi.
Los tunecinos también se tambalean con una crisis financiera en medio de una inflación creciente, un desempleo creciente y una escasez de productos alimenticios básicos.
“Hoy el tiempo corre, y si no entiendes el mensaje, el pueblo dirá su palabra a través de la lucha pacífica”, dice.
Después de la baja participación en las elecciones, los principales partidos como el Frente de Salvación, que incluye al partido islamista Ennahda y su archirrival, el Partido Constitucional Libre, dijeron que Saied debería dimitir y convocó a protestas masivas.