Los votantes en Islandia se sumaron a una tendencia global de castigar a los gobernantes en una elección parlamentaria, en la que un partido de centro izquierda obtuvo la mayor proporción de votos.
Con todos los votos contados el domingo, la Alianza Socialdemócrata había ganado 15 escaños en el parlamento de 63 escaños, el Althingi -más del doble de su total- y obtuvo casi el 21% de los votos, según la emisora nacional RUV.
El conservador Partido de la Independencia, que encabezó el gobierno saliente, tenía 14 escaños y un 19,4% de los votos, y el centrista Partido de la Reforma Liberal 11 escaños y alrededor del 16% de los votos.
Otros tres partidos también obtuvieron escaños. El líder socialdemócrata Kristrún Mjöll Frostadóttir, de 36 años, probablemente intentará buscar socios de coalición para obtener una mayoría parlamentaria.
Los islandeses votaron el sábado después de que desacuerdos sobre inmigración, política energética y economía obligaron al primer ministro Bjarni Benediktsson a desconectar su gobierno de coalición y convocar elecciones anticipadas.
El conteo se retrasó en algunas áreas debido a tormentas de nieve que bloquearon carreteras y retrasaron la entrega de urnas a los centros de escrutinio.
Desde que la crisis financiera de 2008 devastó la economía y marcó el comienzo de una nueva era de inestabilidad política, Islandia ha sido gobernada por coaliciones multipartidistas de diversos tonos.
Como muchos países occidentales, Islandia se ha visto golpeada por el aumento del costo de vida y las presiones migratorias, y los votantes se están desquitando con los gobiernos en el poder. El Partido de la Independencia de Benediktsson y sus socios de coalición en el gobierno saliente, el Partido Progresista y los Verdes de Izquierda, vieron disminuir su porcentaje de votos y su número de escaños, y los Verdes de Izquierda perdieron sus ocho escaños parlamentarios.
Islandia, una nación insular volcánica escondida debajo del Círculo Polar Ártico con una población de menos de 400.000 habitantes, está orgullosa de sus tradiciones democráticas. El Althingi, fundado en 930 por colonos vikingos, es posiblemente la legislatura más antigua del mundo.
La participación electoral fue alta según los estándares internacionales: el 80% de los votantes registrados votaron.