El Ministerio de Salud de Haití estima que casi el 40 por ciento de los establecimientos que ofrecen camas para tratamiento, incluido el principal hospital universitario del país, han cerrado sólo en los dos últimos meses debido a la inseguridad y los saqueos, perpetrados principalmente por pandillas.
Haití, y en particular Puerto Príncipe, siguen siendo testigos de niveles sin precedentes de anarquía y brutalidad mientras las pandillas siguen luchando por influencia y territorio.
Mientras tanto, unas 580.000 personas están desplazadas dentro del país.
Aquí hay cinco cosas que necesita saber sobre la situación sanitaria actual en Haití y lo que las Naciones Unidas están haciendo para ayudar.
1. El acceso a la atención sanitaria es escaso
La crisis de seguridad está teniendo un impacto enorme en un sistema de salud ya de por sí frágil.
El acceso a la atención sanitaria, así como a los servicios sociales esenciales, las instalaciones de higiene y la asistencia psicológica en Haití, es escaso y la capacidad, especialmente en la capital, sigue siendo extremadamente limitada.
Los centros de salud han cerrado o han reducido drásticamente sus operaciones porque se están quedando sin medicamentos y suministros médicos vitales, algunos de los cuales han sido saqueados.
En el departamento de Artibonite, al norte de la capital, donde las pandillas han cobrado importancia recientemente, sólo una cuarta parte de los centros de salud funcionan.
También está disminuyendo el número de personal médico disponible, que a menudo no puede acudir a trabajar por cuestiones de seguridad. UNICEF Se estima que alrededor del 40 por ciento de los proveedores de atención médica han abandonado el país recientemente “debido a niveles extremos de inseguridad”.
2. Las mujeres y los niños sufren
El cierre de hospitales e instalaciones de salud ha dejado a unas 3.000 mujeres embarazadas luchando por acceder a los servicios de salud materna, según la agencia de salud sexual y reproductiva de la ONU. UNFPA.
Las unidades neonatales, pediátricas y nutricionales que aún funcionan están desbordadas y las pocas que aún operan en zonas controladas por grupos armados carecen de recursos humanos, equipos y medicamentos adecuados para prestar servicios esenciales de salud y nutrición.
La ONU teme que una crisis de salud y nutrición infantil pueda costar la vida a innumerables niños. La inseguridad en Puerto Príncipe ha hecho que sea prácticamente imposible que lleguen suministros a por lo menos 58.000 niños que sufren emaciación grave en el área metropolitana.
La Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas (OIM) también tiene prevenido que la violencia y la inseguridad están afectando la salud mental de las personas desplazadas, incluidas las mujeres, provocando angustia e incluso comportamientos suicidas.
3. El sistema de salud es Todavía funcionando
La ONU dice que dos de cada cinco haitianos necesitan acceso urgente a atención médica y, a pesar de los muchos desafíos que enfrenta el país, el sistema de salud todavía está funcionando y algunos pacientes están recibiendo el tratamiento que necesitan.
El Hospital Universitario de La Paix, en Puerto Príncipe, que cuenta con el apoyo de la OPS, está en la primera línea de prestación de servicios, incluido el tratamiento de heridas de bala, entre otras necesidades de atención de emergencia.
El director del hospital, Dr. Paul Junior Fontilus, dijo a la OPS que se había activado un plan de emergencia “para gestionar mejor la afluencia de personas gravemente heridas. Nuestra prioridad es garantizar que todas las víctimas reciban la atención inmediata que necesitan”.
4. Hay algunos avances positivos
El aeropuerto internacional de Puerto Príncipe había estado cerrado debido a la actividad de las pandillas, pero ha vuelto a funcionar, un avance positivo según el doctor Oscar Barreneche de la OPS: “La reapertura del aeropuerto ha sido un salvavidas, ya que nos ha permitido reabastecer suministros y equipos médicos esenciales. Sin embargo, la batalla está lejos de terminar, ya que las condiciones humanitarias empeoran gradualmente para un número cada vez mayor de haitianos”.
La llegada a Haití de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) (que aunque cuenta con el respaldo de la ONU) Consejo de Seguridad no es una operación de la ONU), brindará apoyo operativo a la policía haitiana para contrarrestar las pandillas y reforzar la seguridad en torno a infraestructura crítica como los hospitales.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas también pidió al MSS que, a través de su apoyo a la policía, ayude a garantizar un acceso sin obstáculos y seguro a la ayuda humanitaria para las personas que la reciben.
5. Los organismos de la ONU siguen respondiendo
Junto con sus socios locales, las Naciones Unidas y otras organizaciones humanitarias brindan asistencia vital a diario.
En los lugares donde han huido las personas desplazadas, la OPS está brindando apoyo junto con OIM, UNFPA y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El UNFPA y la OPS están prestando apoyo a tres hospitales de Puerto Príncipe para prestar servicios de salud materna, incluida la atención obstétrica de emergencia. También están proporcionando medicamentos y suministros, incluso para el tratamiento clínico de las supervivientes de violaciones, a 13 centros de salud de la capital y la región circundante. Han desplegado clínicas móviles en siete lugares de desplazados para apoyar la salud sexual y reproductiva de las mujeres y las niñas, llegando hasta ahora a cerca de 4.500 personas.
También se han distribuido miles de kits de dignidad que contienen artículos de higiene y otros suministros esenciales a los más vulnerables.
El Dr. Oscar Barreneche de la OPS dijo: “Enfrentamos desafíos constantes que exigen un apoyo y una acción inquebrantables para garantizar una atención sanitaria estable y accesible que salve vidas para las personas que la necesitan”.
Leer La oficina humanitaria de la ONU, OCHAEl último informe de situación de emergencia de aquí.