Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España desde 2018, se enfrenta a la reelección con las últimas votaciones y la mayoría de las encuestas en su contra.
Las encuestas para las elecciones generales de España del 23 de julio sugieren que el líder socialista y actual primer ministro Pedro Sánchez perderá su cargo.
Maltratado y magullado después de ver a su partido PSOE recibir un golpe en las elecciones locales y regionales en mayo, Sánchez sorprendió a sus rivales al adelantar las elecciones generales de diciembre a este domingo, justo en medio del sofocante verano español.
Las posibilidades de Sánchez dependen de una fuerte participación de sus socialistas (que han aumentado en Cataluña y han caído en otros lugares), la renovada coalición de extrema izquierda Sumar (Unir Fuerzas) y un puñado de partidos más pequeños.
Cuando se le pregunta repetidamente en la presente campaña qué hará si es expulsado del Palacio de la Moncloa, residencia oficial y lugar de trabajo del presidente del Gobierno español, Sánchez ha respondido: “Voy a ganar estas elecciones. Estoy convencido de que voy a ganar”.
Las elecciones españolas serán una batalla entre dos partidos de izquierda y dos de derecha, que se unirán para formar posibles coaliciones.
El líder del Partido Socialista ha guiado a España a través de la pandemia de COVID-19 gracias a un exitoso programa de vacunación y lidió con una recesión económica impulsada por la inflación que empeoró con la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Sánchez habla inglés con fluidez y aumentó el perfil de España en Bruselas, donde es un firme partidario de la UE y aliado de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a pesar de que ella pertenece a los conservadores de Europa.
Pero la dependencia de este hombre de 51 años de los partidos marginales, incluidas las fuerzas separatistas de Cataluña y el País Vasco, para mantener en marcha su coalición minoritaria y la aprobación de una serie de leyes de mentalidad liberal, puede costarle su trabajo y ser un factor decisivo. apuesta o nada.
Sánchez se embarcó en una serie de entrevistas en los medios españoles y realizó mítines en toda España, con la esperanza de poder lograr otra sorpresa y permanecer en el cargo. Sus posibilidades dependerán de movilizar a una izquierda desmoralizada.
Sánchez, ex jugador de baloncesto y profesor de economía, y su esposa tienen dos hijas.