Un retrato del siglo XVI atribuido al taller de Lucas Cranach el Viejo dejará la colección del Museo de Arte de Allentown en Pensilvania después de que la obra fuera restituida a los familiares de su propietario original, un juez judío cuya familia fue perseguida durante la Segunda Guerra Mundial.
La obra será subastada en Christie’s en enero de 2025 después de que el museo llegara a un acuerdo privado con los herederos de Henry Bromberg, quien vendió la pintura bajo una ley fiscal punitiva impuesta a los judíos durante la ocupación nazi y luego buscó refugio en Estados Unidos.
No se ha revelado el valor de la obra. Según el acuerdo legal alcanzado entre el museo y los herederos de Bromberg, el dinero recaudado con la venta de enero se dividirá entre ambas partes.
Retrato de Jorge el Barbudo, duque de Sajonia (ca. 1534) ha estado en la colección del museo desde 1961, cuando la institución lo compró a un comerciante privado en Nueva York en 1961. Antes de que la pintura circulara en el mercado, los registros indican que la obra, junto con una parte de la colección de Bromberg, fue adquirida por el comerciante parisino Allen Loebl en 1938, tres años después de que Bromberg y su esposa, Hertha, huyeran de Alemania a Suiza en 1935. Heredaron la obra y otras pinturas del padre de Bromberg, un coleccionista de Viejos Maestros.
En un comunicado, Max Weintraub, presidente y director ejecutivo del Museo de Arte de Allentown, dijo que el museo había renunciado al título legal de la obra después de enterarse de que los familiares de Bromberg buscaban su devolución a través de su abogada con sede en Berlín, Imke Gielen, quien se comunicó por primera vez con el museo en 2022. «Esperamos que este acto voluntario del museo informe y aliente a instituciones similares a alcanzar soluciones justas y equitativas», dijo Weintraub.
El Cranach es una de las 90 obras que los herederos de Bromberg han intentado recuperar, según la base de datos alemana Lost Art, que hace un seguimiento de las reclamaciones de restitución. En 2016, el gobierno francés devolvió un retrato flamenco del siglo XVI y una pintura de la crucifixión a los familiares de Bromberg.