Istanbul, Turquía — El Ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, fue recibido por su homólogo turco el sábado 20 de abril, como parte de los preparativos para la próxima visita del Presidente de Egipto a Turquía. La reunión destacó cuestiones regionales apremiantes, incluido el conflicto en curso en Gaza y las recientes escaladas entre Israel e Irán.
Durante su visita, Shoukry expresó su preocupación por las implicaciones más amplias del conflicto de Gaza, en particular su potencial para ampliar las tensiones regionales, evidenciadas por las recientes interrupciones en la navegación marítima en el Mar Rojo.
Estas perturbaciones han tenido impactos notables en la economía internacional. Shoukry pidió tanto a Irán como a Israel que actuaran con moderación para evitar una confrontación militar mayor, que, según señaló, no serviría a los intereses del pueblo palestino ni a la estabilidad regional.
Las discusiones en Estambul coincidieron con noticias de Irak, donde las autoridades estaban investigando una explosión mortal en una base militar que alberga a las Fuerzas de Movilización Popular alineadas con Irán, parte de las fuerzas armadas iraquíes.
Los informes iniciales de los funcionarios de la milicia sugirieron un ataque aéreo, con acusaciones dirigidas a las fuerzas estadounidenses, aunque esto fue posteriormente negado por el Comando Central de Estados Unidos.
También se sugirió a Israel como posible sospechoso, tras indicios de una mayor escalada.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, también se dirigió a los medios de comunicación y enfatizó la necesidad de abordar de manera integral las raíces del conflicto palestino-israelí.
Advirtió que sin una resolución que otorgue a los palestinos la condición de Estado, independencia y soberanía, la región seguiría experimentando crisis similares.
Fidan destacó las implicaciones globales del conflicto, sugiriendo que los problemas no resueltos podrían desencadenar divisiones globales más amplias.
Este intercambio diplomático se produce poco después de que el líder político de Hamás se reuniera con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y tras el anuncio de Qatar de que está reevaluando su papel como mediador en el conflicto de Gaza.
Estos acontecimientos subrayan la compleja red de interacciones diplomáticas y militares en el Medio Oriente, con importantes implicaciones para la estabilidad regional y global.