El Ministerio del Interior de Túnez dijo el viernes que tenía información sobre amenazas graves a la vida del presidente y que había frustrado lo que llamó un ataque separado cerca de una sinagoga, lo que se sumó a las preocupaciones sobre una creciente crisis política.
El ministerio dijo que tanto elementos internos como externos estaban involucrados en los planes dirigidos al presidente. La portavoz Fadhila Khelifi dijo en una conferencia de prensa que “el objetivo era socavar la seguridad pública tunecina”.
En lo que el ministerio dijo que fue un incidente separado, un atacante fue arrestado después de herir a dos policías mientras atacaba un punto de seguridad fuera de una sinagoga de Túnez durante la noche, dijo un funcionario de seguridad.
Los opositores al presidente Kais Saied lo acusan de un golpe de estado por tomar la mayoría de los poderes el verano pasado para gobernar por decreto y preparar una nueva constitución que planea someter a referéndum el próximo mes.
La oposición a las medidas de Saied se ha ampliado en los últimos meses, ya que casi todos los principales partidos políticos, así como el poderoso sindicato, se han manifestado en contra de sus planes y han realizado manifestaciones callejeras en su contra.
Sin embargo, aunque los críticos del presidente dicen que sus movimientos han generado preocupaciones sobre los derechos y libertades ganados en la revolución de 2011 que trajo la democracia, no ha habido una represión generalizada contra la oposición.
Saied dice que sus movimientos son legales y que fueron necesarios para salvar a Túnez de años de parálisis política y estancamiento económico.
Túnez tiene una pequeña minoría judía y organiza una peregrinación anual a una de las sinagogas más antiguas de África, en la isla de Djerba. Un ataque de Al Qaeda allí en 2002 mató a 21 visitantes.