El último día de la temporada fue épico, pero el Manchester City salió adelante para ganar el título de la Premier League después de anotar tres goles sin respuesta en la victoria por 3-2 sobre el Aston Villa. El dominio del City es imposible de ignorar, ya que ganan su cuarto título en los últimos cinco años, aunque cuando alcanzas el aire enrarecido que tienen, solo ganar un trofeo puede parecer una decepción. No ganó ninguna copa y fue eliminado de la Champions League por el Real Madrid.
El día comenzó con el Liverpool dos puntos detrás del City por el título y las cosas se pusieron feas cuando Pedro Neto abrió el marcador para los Wolves solo tres minutos después del partido, pero el City también tuvo problemas y no pudo producir mucho contra el Aston Villa. Los cánticos resonaron en Anfield cuando un cabezazo de Matty Cash aprovechó Fernandinho para adelantar 1-0 a Aston Villa en el minuto 37 y en ese punto el Liverpool tuvo su oportunidad.
Ya empatado 1-1 gracias a Sadio Mane, la presión estaba sobre el City y parecía estar cediendo ante ella. Fernandinho fue retirado en el descanso por Oleksandr Zinchenko pero eso no detuvo a Villa. Un momento de magia de Phillipe Coutinho para el segundo de Villa en el minuto 69 parecía encaminado a darle el título al Liverpool.
Pero los gigantes dormidos despertaron con dos goles en dos minutos de Ilkay Gundogan y Rodri para nivelar las cosas. Gundogan luego aseguró que su mandato en la Ciudad terminará con una nota alta cuando puso a los Ciudadanos por delante 3-2 en el minuto 81 para confirmar el marcador final. Fue un partido salvaje en un título que se fue abajo casi hasta el último segundo absoluto.