El Real Madrid logró una remontada sorprendente de dos goles en contra para vencer el jueves 3-2 al Villarreal y reservar su lugar en los cuartos de final de la Copa de España.
El equipo de Carlo Ancelotti espera que la victoria sea un punto de inflexión después de luchar en 2023. Fueron derrotados por su rival Barcelona en la final de la Supercopa de España el domingo pasado.
Los Blancos parecían a punto de sufrir la eliminación de la copa el jueves, después de que Etienne Capoue y Samuel Chukwueze marcaran en la primera mitad para los anfitriones.
Sin embargo, los goles de Vinicius Junior, Eder Militao y Dani Ceballos tras el descanso dieron la vuelta al choque de octavos de final y enviaron al Madrid, que ganó el trofeo por última vez en 2014.
El Villarreal, que impresionó cuando venció al Madrid en La Liga a principios de enero, comenzó de manera brillante, con Capoue azotando un tiro impresionante de Gerard Moreno en su camino.
Los de Quique Setién habían ganado seis de sus últimos siete partidos y empatado el otro y jugaron con confianza en la primera parte.
Por el contrario, el Madrid parecía escarmentado tras sus últimos resultados y el gol encajado tempranero.
Los anfitriones duplicaron su ventaja en el Estadio de la Cerámica justo antes del medio tiempo, con Chukwueze dando el broche final a una fluida jugada de equipo.
Ancelotti respondió trayendo a Ceballos y Marco Asensio y los cambios dieron dividendos instantáneos.
Ceballos instaló a Vinicius para tirar de la primera espalda para el Madrid y puso el viento en sus velas.
Asensio perforó un tiro libre raso por debajo de la barrera, pero Filip Jorgensen estuvo a la altura cuando Los Blancos se esforzaron por el empate.
Momentos después, el portero danés paró el remate de cabeza de Karim Benzema, pero Militao aprovechó el rebote para empatar.
Con el reloj corriendo hacia la prórroga, Ceballos golpeó con un esfuerzo bajo desde el borde del área, preparado por Asensio, para completar la misión de rescate.
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