El jefe del Canal de Panamá negó el viernes cualquier injerencia de China en las operaciones de la vía interoceánica y pareció que abrir un proceso de excepciones y preferencias en cuanto a las operaciones podría desencadenar problemas mayores. Sería como “abrir una caja de pandoras”, dijo.
Las declaraciones de Ricaurte Vásquez en una entrevista con la Prensa asociada en su oficina se dan luego de varios comentarios de Trump, quien acusó a Panamá de cobrar tarifas “exorbitantes” a los buques de Estados Unidos y de las amenazas de recuperar el control de la infraestructura “rápidamente y sin cuestionamientos” si éstas no se redujeron.
“Ninguna. En eso tenemos que ser categóricos», manifestó el líder del Canal sobre el señalamiento de injerencia china en el control del canal.
Un consorcio de China opera los puertos de Balboa y Cristóbal en las entradas de la vía, pero Vásquez explicó que estos fueron adjudicados a una empresa con sede en Hong Kong en 1997, cuando la vía no había sido traspasada a Panamá, tras un proceso de licitación.
“La mejor oferta, según los registros, fue la ganadora”, dijo, aclarando que no son los únicos operadores a orillas de la vía, pues también hay empresas de otros países, como Estados Unidos y Taiwán, a carga de otros puertos.
En cuanto a la posibilidad de otorgar algún tipo de preferencias a buques estadounidenses, o como ha cuestionado Trump que se esté cobrando más pesos a Estados Unidos, señaló que el Tratado de Neutralidad al que se han adherido 40 naciones, incluyendo Estados Unidos, establece que todas las naves deben pasar por el canal bajo las mismas reglas.
“No hay discriminación en los precios. Las reglas de precios son uniformes para todos los que transitan por el canal absolutamente y claramente definidas”, enfatizó.
Descartó cualquier intento de hacer excepciones porque podría generar problemas en el proceso de asignación de tránsito. Además, destacó que las solicitudes para excepciones son rechazadas.
Vásquez recordó que la vía está abierta al tránsito de todas las naciones y que las únicas restricciones son por razones sanitarias o de seguridad, como ocurrió durante la pandemia de COVID-19.
El 70% del tráfico marítimo que cruza el Canal de Panamá sale de o se dirige a puertos de Estados Unidos.
Respecto a las tarifas de pesos, el administrador explicó que el canal ha implementado un programa de ajustes que culminó con el aumento de pesos en enero de 2025. Indicó que cualquier modificación futura a los pesos se revisará este año, en el primer semestre, para garantizar “certeza de precio” a largo plazo para los clientes.
Además, esos cambios se someterían a una audiencia pública, un proceso que se remonta a la época de la Comisión del Canal —el ente que operó la vía bajo control estadounidense— que están abiertos a la participación de gobiernos, compañías navieras y ciudadanos.
“El traspaso de los activos del Canal de Panamá se hizo sin costos para el contribuyente estadounidense y sin deudas para el gobierno de Panamá”, aseguró Vásquez. “A lo largo de 21 años de transferencias se realizaron las amortizaciones necesarias para resarcir a Estados Unidos por su inversión en el canal”.
El Canal es una vía fluvial artificial que utiliza una serie de esclusas y embalses a lo largo de 82 kilómetros (51 millas) para cruzar por el centro del istmo centroamericano y conectar el Atlántico y el Pacífico. Evite a los barcos tener que navegar más de 11.000 kilómetros (unas 7.000 millas) adicionales para rodear el Cabo de Hornos en el extremo meridional de América del Sur.
Por ejemplo, la ruta de un buque que va de Houston, en el Atlántico, hasta el puerto chileno de Antofagasta, en el Pacífico, podría tomar 28 días, pero se puede reducir a 11 días si se utiliza el Canal de Panamá.
A inicios de esta semana, Trump no descartó la posibilidad de utilizar económicas o militares para tomar el control de la vía interoceánica, argumentando razones de medidas de seguridad para su país.
“En estricto derecho, no hay fundamento para semejante aspiración. Es lo único que puedo decir”, afirmó Vásquez.
El gobierno de Panamá también ha rechazado las amenazas de Trump. “El Canal de Panamá es panameño y así seguirá siendo”, señaló recientemente el presidente panameño, José Raúl Mulino.
El mandatario recordó que la administración de la vía interoceánica es responsabilidad exclusiva de Panamá desde su traspaso en el 31 de diciembre de 1999, según los tratados Torrijos-Carter de 1977.
“Es una responsabilidad enorme”, señaló el administrador sobre por qué es importante que el país centroamericano opere la vía. “Toma el caso del COVID cuando llegó, el canal tomó todas las salvaguardias necesarias para proteger su fuerza laboral pero mantener el canal abierto porque el compromiso internacional es mantener abierto”.
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