El Jardín Nacional del Presidente Trump de los héroes estadounidenses está un paso más cerca de la construcción, ya que la Dotación Nacional para las Humanidades (NEH) ha rededicado una parte de sus fondos a la campaña del presidente para alinear las artes y la cultura en los Estados Unidos con su interpretación del patriotismo.
Según un informe el viernes en el New York TimesLa agencia, que es el principal financiador federal de esfuerzos creativos en el país, reveló la decisión en una reunión del miércoles, una semana después de cancelar la mayoría de sus programas de subvenciones existentes. Los beneficiarios de la subvención recibieron un «aviso de terminación de subvenciones» que llevaba la firma de Michael McDonald, director interino del NEH a partir de marzo, informándoles la «terminación inmediata» de sus fondos, que, agregó la carta, «necesaria para salvaguardar los intereses del gobierno federal, incluidas sus prioridades fiscales».
Según los informes, solo los días antes de recibir el aviso, a los empleados de la agencia se les dijo que el Departamento de Eficiencia del Gobierno, el grupo de pulsación de presupuesto supervisado por Elon Musk, se movía para reducir más del 80 por ciento de su fuerza laboral de 180 personas. La legalidad de tales recortes no está clara ya que el Congreso controla el flujo de fondos a las humanidades según el proceso legislativo establecido.
El NEH fue creado en 1965 y desde entonces ha distribuido más de $ 6.4 mil millones en fondos para museos, monumentos y programas educativos en los 50 estados y territorios de los Estados Unidos, según su sitio web. Entre los diversos proyectos que ha apoyado se encuentran la publicación de las cuentas de Lewis y Clark, el documental seminal de Ken Burn de 1990 La guerra civilasí como la publicación de varios libros que luego ganaron el Premio Pulitzer, incluido El ferrocarril subterráneo por Colson Whitehead y Kai Bird y Martin J. Sherwin, la biografía de J. Robert Oppenheimer. El NEH también ofrece apoyo crítico para las organizaciones culturales en estados que carecen de una comunidad filantrópica activa o una infraestructura artística; La financiación en tales casos se asigna de acuerdo con la población estatal.
Representante Chellie Pingree (D-Maine), el miembro de la minoría de clasificación en el Subcomité de Asignaciones de la Cámara que administra la dotación, dijo en un comunicado citado por primera vez por el Veces, «Seamos claros: estas subvenciones ya fueron otorgadas y usan fondos ya apropiados por el Congreso de forma bipartidista».
Pingree agregó: «La noción de que estas terminaciones están justificadas por un cambio repentino en las ‘prioridades federales’ no tiene sentido. Esta es una orientación ideológica, pura y simple. Y está sucediendo sin aportes del Congreso o el público».