El gobierno militar de Burkina Faso ordenó a un alto funcionario de la ONU que abandone el país de inmediato sin dar una razón.
En un comunicado de la junta militar, Barbara Manzi, coordinadora residente de la ONU en Burkina Faso, fue etiquetada como persona non grata y exigió que se fuera el viernes.
Según los informes, Burkina Faso, uno de los países más pobres del mundo, está en manos de la insurgencia militante vinculada a Al Qaeda y el Estado Islámico.
Esto ha provocado la muerte de miles de civiles y ha creado una de las crisis humanitarias de más rápido crecimiento del continente.
La ONU brinda algunos servicios esenciales, incluido el suministro de alimentos para miles de niños desnutridos.