Las discusiones entre Grecia y el Museo Británico sobre el destino de los Mármoles del Partenón están ganando impulso, y los funcionarios griegos son optimistas sobre la posibilidad de un acuerdo en 2025, según un informe del Tiempos financieros esta semana.
Las conversaciones entre los dos gobiernos, que se han prolongado durante varios años, se centran en un posible acuerdo de préstamo. Según este plan, partes de los artefactos podrían devolverse temporalmente a Atenas, mientras que importantes antigüedades griegas se exhibirían en Londres.
Conocidas como los Mármoles de Elgin en el Reino Unido, las esculturas fueron retiradas del Partenón de Atenas a principios del siglo XIX por Lord Elgin durante la ocupación otomana de Grecia. El Museo Británico ha conservado los artefactos desde entonces, afirmando que su adquisición fue legal. Sin embargo, Grecia ha sostenido durante mucho tiempo que la expulsión no fue autorizada y considera que su regreso es vital para su identidad cultural y nacional.
Durante una reunión esta semana entre el Primer Ministro del Reino Unido, Sir Keir Starmer, y el Primer Ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, se informó que la parte griega planteó el asunto. El Reino Unido declaró que las esculturas no estaban oficialmente en la agenda de Starmer, pero confirmó que el gobierno del Reino Unido no obstruiría un acuerdo de préstamo. El Museo Británico, como institución independiente, tiene autoridad para decidir sobre dichas disposiciones.
Una ley británica promulgada en 1963 prohíbe al museo transferir permanentemente cualquier parte de su colección, dejando un préstamo a largo plazo como el compromiso más factible. George Osborne, presidente del Museo Británico, reconoció la naturaleza constructiva de las conversaciones en curso, pero señaló que aún queda un largo camino por recorrer para llegar a un acuerdo.
Desde que asumió el cargo en 2019, Mitsotakis ha hecho de la devolución de las Esculturas del Partenón una piedra angular de la política cultural de su administración. Para evitar una escalada de tensiones, Atenas se ha centrado en fomentar la colaboración y el entendimiento mutuo.
Si bien el Museo Británico se ha mostrado abierto a soluciones creativas, algunos de sus administradores se mantienen cautelosos a la hora de sentar un precedente que podría afectar a otros artefactos en disputa.