Klaus Schwab habla en el Festival Greentech en Kraftwerk Mitte en Berlín, Alemania, el 16 de septiembre de 2020.
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El Foro Económico Mundial confirmó el martes que el fundador Klaus Schwab se aleja de la gestión diaria de la organización después de más de 50 años al frente.
El foro dijo que la medida era parte de una estrategia de varios años para cambiar su estructura de gestión, trasladando la gobernanza a un presidente y una junta directiva. Børge Brende es actualmente presidente del FEM.
El foro no reveló quién sucedería a Schwab y se convertiría en el rostro de su reunión anual de élite en Davos, Suiza.
«Desde 2015, el Foro Económico Mundial se ha ido transformando de una plataforma de convocatoria a la institución global líder para la cooperación público-privada», dijo el FEM en un comunicado a CNBC.
«Como parte de esa transformación, la organización también ha estado experimentando una evolución planificada de la gobernanza de una organización administrada por sus fundadores a una en la que un presidente y una junta directiva asumen plena responsabilidad ejecutiva», añadió el foro.
El grupo de expertos sin fines de lucro confirmó que Schwab pasaría a ocupar el cargo de presidente del consejo de administración. Añadió que la junta se organizaría en torno a cuatro comités estratégicos «para reforzar aún más el impacto de nuestro trabajo».
El FEM dijo que el cambio de liderazgo se completará antes de la próxima reunión de Davos en enero de 2025.
Los planes de Schwab se anunciaron inicialmente en un correo electrónico enviado al personal el martes, según un informe Del medio de noticias Semafor.
La sucesión del hombre de 86 años ha sido fuente de mucha especulación en los últimos años, con posibles reemplazos entre ellos sus hijos o Brende. Sin embargo, hasta ahora la organización ha mantenido silencio sobre sus intenciones.
Schwab, un ingeniero y economista alemán, creó el foro en 1971 y también fue su presidente ejecutivo.
Conocido entonces como Foro Europeo de Gestión, fue diseñado inicialmente como un lugar para que líderes empresariales y funcionarios gubernamentales europeos se reunieran y discutieran cómo reforzar su competitividad con los EE. UU.
Con el paso de los años, su reunión anual de Davos se ha convertido en un evento al que debe asistir la élite mundial. Su objetivo es reunir a líderes mundiales y empresarios para abordar cuestiones importantes. Las reuniones clave del evento incluyeron las primeras conversaciones ministeriales entre Corea del Norte y Corea del Sur, y los orígenes de varias campañas, como una iniciativa de salud global para combatir el SIDA, la tuberculosis y la malaria.
Sin embargo, desde entonces ha enfrentado críticas por no representar voces diversas y no lograr avances en cuestiones globales, como el cambio climático y la desigualdad de riqueza.
En su declaración del martes, el WEF dijo que los cambios estructurales «subrayan nuestra continuidad institucional al proporcionar una plataforma independiente e imparcial para abordar los complejos desafíos de un mundo interconectado».