Nueva investigación de un equipo dirigido por investigadores del Departamento de Medicina Cardiovascular de la Universidad Médica y Dental de Tokio (TMDU); y el Departamento de Medicina Cardiovascular del Hospital Kyosai de Tokio ha abierto un camino interesante hacia la atenuación de la aterosclerosis, brindando potencialmente un futuro mejor a muchos millones de personas que padecen esta enfermedad a menudo mortal.
La aterosclerosis es una enfermedad crónica y es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. La situación actual en cuanto al tratamiento de esta enfermedad se basa principalmente en la terapia farmacológica, sin embargo, la eficacia máxima de estas terapias para inhibir la progresión de la enfermedad se mantiene en solo un 30-40%.
Desde hace algún tiempo ha habido evidencia creciente de que un inhibidor oral directo del factor Xa juega un papel importante en la atenuación de la aterosclerosis por la supresión del receptor 2 activado por proteasa, que llamaremos PAR2. Sin embargo, el problema hasta este punto ha sido llegar a comprender el mecanismo preciso por el cual se produce la promoción de esta aterogénesis.
Una nueva investigación del equipo ahora muestra que la administración de Rivaroxaban (RIV) en una dosis suficiente puede permitir la supresión de la actividad del factor Xa y atenúa eficazmente las áreas ateroscleróticas en ratones. La RIV se usa ampliamente como un potente agente anticoagulante para prevenir la embolia cerebral en pacientes con fibrilación auricular y tromboembolia pulmonar. Los estudios han demostrado que puede ser muy eficaz para reducir el riesgo de muerte por enfermedades de las arterias coronarias y que también puede desempeñar un papel importante en la supresión de la progresión de la aterosclerosis.
En el presente estudio, la atención se centró en explorar el mecanismo detallado por el cual RIV atenúa la progresión de la aterosclerosis y, por lo tanto, ayuda a la estabilidad de las lesiones ateroscleróticas avanzadas en ratones.
Varios estudios preclínicos previos habían demostrado claramente que la RIV aliviaba la progresión de las lesiones ateroscleróticas y promovía la estabilidad de la placa en ratones; sin embargo, aún se desconocen los detalles con respecto al mecanismo por el cual la RIV regula negativamente la progresión de las lesiones ateroscleróticas y la inestabilidad de la placa.
Las observaciones realizadas en estos estudios previos llevaron al equipo a formular la hipótesis de que la activación de PAR2 mediada por el factor Xa y, por lo tanto, desempeñó un papel fundamental en la progresión de la aterosclerosis, en parte a través de la regulación a la baja de la maquinaria de autofagia. La nueva investigación muestra claramente que la RIV en realidad atenúa la aterogénesis al inhibir la supresión de la autofagia de los macrófagos mediada por el factor Xa-PAR2 y, por lo tanto, anula la actividad del inflamasoma.
Aunque estudios anteriores respaldaron los efectos antiateroscleróticos de la RIV, hubo mucha divergencia en los resultados. Por lo tanto, se postuló que la dosis posiblemente pequeña de RIV administrada no era suficiente. Para resolver este problema, se determinó la dosis óptima de RIV para suprimir eficazmente las actividades del Factor Xa en ratones.
La Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. aprobó la RIV para reducir el riesgo de eventos cardiovasculares importantes en personas con enfermedades coronarias o arteriales periféricas crónicas. Sin embargo, es importante determinar el mecanismo por el cual la RIV suprime la aterosclerosis para establecer a la RIV como un nuevo fármaco antiaterosclerótico en todo el mundo. Los hallazgos actuales pueden proporcionar evidencia sólida para el uso clínico de RIV a través de una mejor comprensión de cómo funciona realmente. Esta mayor claridad puede ayudarnos a dar un giro en el tratamiento de una de las enfermedades más notorias del mundo y aliviar el peligro que presenta para los pacientes en todo el mundo.
La investigación fue publicada en JACC: Ciencia Básica a Traslacional.
Nuevo descubrimiento sobre cómo los ácidos grasos omega-3 pueden reducir la aterosclerosis
Yusuke Ito et al, Rivaroxaban, un inhibidor oral directo del factor Xa, atenúa la aterosclerosis al aliviar la supresión de la autofagia mediada por el factor Xa-PAR2, JACC: Ciencia Básica a Traslacional (2021). DOI: 10.1016/j.jacbts.2021.09.010
Proporcionado por la Universidad Médica y Dental de Tokio
Citación: The Xa factor: Pushing back on atherosclerosis (2022, 19 de enero) recuperado el 19 de enero de 2022 de https://medicalxpress.com/news/2022-01-xa-factor-atherosclerosis.html
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