WASHINGTON: DJI, con sede en China, demandó al Departamento de Defensa de Estados Unidos el viernes (18 de octubre) por agregar al fabricante de drones a una lista de compañías que supuestamente trabajan con el ejército de Beijing, diciendo que la designación es incorrecta y ha causado a la compañía un daño financiero significativo.
DJI, el mayor fabricante de drones del mundo que vende más de la mitad de todos los drones comerciales estadounidenses, pidió a un juez de distrito estadounidense en Washington que ordenara su eliminación de la lista del Pentágono que la designa como «compañía militar china», diciendo que «no es de propiedad ni controlado por el ejército chino».
Su inclusión en la lista representa una advertencia a las entidades y empresas estadounidenses sobre los riesgos para la seguridad nacional que supone realizar negocios con ellas.
La demanda de DJI decía que debido a la «decisión ilegal y equivocada» del Departamento de Defensa de EE. UU., «perdió acuerdos comerciales, fue estigmatizado como una amenaza a la seguridad nacional y se le prohibió contratar con múltiples agencias del gobierno federal».
La compañía añadió que «los clientes estadounidenses e internacionales han rescindido los contratos existentes con DJI y se niegan a celebrar otros nuevos».
El Departamento de Defensa de Estados Unidos no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
DJI dijo el viernes que presentó la demanda después de que el Departamento de Defensa de Estados Unidos no dialogara con la compañía sobre la designación durante más de 16 meses, diciendo que «no tenía otra alternativa que buscar reparación en un tribunal federal».
En medio de los tensos lazos entre las dos economías más grandes del mundo, la lista actualizada es una de las numerosas acciones que Washington ha tomado en los últimos años para resaltar y restringir a las empresas chinas que, según afirma, pueden fortalecer el ejército de Beijing.
Muchas empresas chinas importantes están en la lista, incluida la empresa de aviación AVIC, el fabricante de chips de memoria YMTC, China Mobile y la empresa de energía CNOOC.
En mayo, el fabricante de lidar Hesai Group presentó una demanda impugnando la designación militar china del Pentágono para la empresa. El miércoles, el Pentágono eliminó a Hesai de la lista, pero dijo que volvería a incluir inmediatamente a la empresa con sede en China por motivos de seguridad nacional.
DJI se enfrenta a una presión cada vez mayor en Estados Unidos.
A principios de esta semana, DJI dijo a Reuters que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. está impidiendo que las importaciones de algunos drones DJI ingresen al país, citando la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur.
DJI dijo que no existe trabajo forzoso en ninguna etapa de su fabricación.
Los legisladores estadounidenses han expresado repetidamente su preocupación de que los drones DJI representen riesgos para la transmisión de datos, la vigilancia y la seguridad nacional, algo que la compañía rechaza.
El mes pasado, la Cámara de Representantes de Estados Unidos votó a favor de prohibir que nuevos drones de DJI operen en el país, y el proyecto de ley está a la espera de la aprobación del Senado.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos también dijo el mes pasado que está buscando comentarios sobre si se deben imponer restricciones a los drones chinos que efectivamente los prohibirían en Estados Unidos.