A principios de septiembre, los Mets colocaron al entonces gerente general interino Zack Scott en licencia administrativa luego de su arresto por conducir en estado de ebriedad. A principios de noviembre, los Mets se separaron de Scott. Desde entonces, se mudaron y contrataron a Billy Eppler para el puesto de gerente general.
Scott, mientras tanto, vio cómo su caso se desarrollaba en el sistema legal y fue declarado no culpable de sus dos cargos por conducir ebrio el jueves en un tribunal de White Plains, Nueva York.
Scott hizo una declaración después del veredicto (a través de Anthony DiComo de MLB.com):
Estoy agradecido por el veredicto de hoy. No obstante, lamento las decisiones que tomé el 31 de agosto, que resultaron en circunstancias que llevaron a mi arresto.
Gracias a mis abogados, amigos, asociados profesionales y, lo más importante, a mi familia por apoyarme durante este proceso.
Profesionalmente, estoy agradecido con Sandy Alderson por la oportunidad de dirigir las operaciones de béisbol de los Mets y les deseo a mis excompañeros lo mejor en el futuro.
Creo que esta lección de humildad me hará un mejor esposo, padre, hijo, amigo y líder, y espero con ansias lo que me depara el futuro.
Scott, de 45 años, se unió a los Mets en 2020 después de 17 años con la organización de los Medias Rojas. Fue ascendido a gerente general interino cuando surgieron acusaciones de acoso sexual contra el entonces gerente general de los Mets, Jared Porter. Su mandato solo duró varios meses hasta que fue arrestado.