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Denis Shapovalov, Felix Auger-Aliassime y Alejandro Davidovich Fokina fueron solo algunos de los jugadores que se vieron en la Cancha 1 del Barcelona Open Banc Sabadell 2019 para ver a Carlos Alcaraz jugar su primer partido de clasificación en un evento ATP Tour. En ese momento, David Ferrer ya conocía al chico de 15 años, incluso antes de que comenzara a trabajar con su amigo Juan Carlos Ferrero.
El encuentro entre Ferrer y Alcaraz se produjo en el Club de Tenis Jávea, cuando el murciano tenía 14 años. Albert Molina, agente del joven talento y amigo del ex No. 3 del mundo organizó el encuentro.
—»Oye, Ferru, mañana viene un pibe de Murcia».
—»Ah, genial».
—»Tiene 14 años».
—»¿14?»
—»Sí, déjame saber lo que piensas».
No solo disfrutaron de unos peloteos en la pista dura del club alicantino, sino que también disputaron un tie-break. “Si no me ganó, estuvo muy cerca”, recordó Ferrer en una conversación para el Boletín ATP Tour Insider. “Fue sorprendente ver su velocidad de pelota, pero sobre todo que no podía hacerle daño con mi pelota plana. Usaba muy bien sus manos y pude ver que era muy rápido. Para esa edad tenía muy buen juego de pies y era muy difícil pegarle un tiro ganador”.
Así presentaba Alcaraz a un jugador que había pasado prácticamente la totalidad de la década anterior en el Top 10. Además de su habilidad innata con la raqueta en la mano, Ferrer también intuía un talento especial en un chico tímido a la par que atrevido. Era un jugador intrépido, pero también muy respetuoso.
“No lo digo para parecer inteligente, pero en ese momento vi algo especial en él, algo diferente a cualquier otro jugador”, dijo el 27 veces ganador del Tour. “He entrenado con muchos muchachos jóvenes. Pero cuando un chico de 14 años se las arregla así con tu ritmo y puedes ver su deseo de ganarte en un desempate, siempre siendo respetuoso, es porque tiene algo especial”.
En cierto modo, el nombre de Rafael Nadal surge inevitablemente en la conversación, aunque Ferrer se muestra reacio a establecer paralelismos. “Veo cosas similares en términos de capacidad prematura para aprender y ambición”, dijo sobre dos jugadores que lograron ganar ATP Masters 1000 a los 18 años.
“Esa madurez en alguien tan joven no es normal”, continuó. “Tampoco lo es la forma en que maneja la presión, jugando en grandes estadios, jugando un Masters 1000 y sin rehuir. Normalmente habría algo de miedo escénico, pero ni él ni Rafa lo han tenido. Son diferentes».
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Después de elogiar al reciente campeón de Miami, Ferrer quiso hacer una aclaración. “Pero no me gusta compararlos, porque lo que ha hecho Rafa es enorme. Es una leyenda del tenis, el mejor jugador de la historia», dijo Ferrer. «Compararlos sería una gran carga para Carlos. Será un jugador que tiene la oportunidad de ser el número 1 del mundo. Tendrá un muchas posibilidades de ganar Grand Slams, pero tiene toda su carrera por delante”.
Lo que sí sabemos es que hay una nueva esperanza en el horizonte para el tenis español. Después del retiro de jugadores como Ferrer, había una necesidad de que los jugadores se abran paso y aspiren a la élite del ATP Tour y a los títulos más importantes.
“No me sustituye, porque Carlos Alcaraz será mejor que David Ferrer”, se apresuró a señalar el actual director del Barcelona Open Banc Sabadell. Este año, Ferrer dio la bienvenida a su joven compatriota a su torneo como quinto sembrado y No. 11 del mundo. Alcaraz ganó el título.
“Nadie puede opacar a Rafa por todo lo que ha sido y sigue siendo, porque es el número 1 de la Carrera [ATP Race to Turin]. Lo bueno es que podemos disfrutar de los dos. No es que uno llega cuando el otro se va, uno es el N° 1 y el otro es el N° 2 de la Carrera”.
El tenis español ha abierto la puerta a otro gran campeón del futuro, que ya tiene un presente sorprendente.