Haití se enfrenta a una crisis multifacética que incluye el aumento de la violencia de las pandillas, la inestabilidad política, el desplazamiento de más de 700.000 personas y el hambre generalizada.
Unicef ha informado de un fuerte aumento en el reclutamiento de menores por bandas armadas, y el número de niños reclutados aumentó en un 70 por ciento el año pasado.
Ulrika Richardson, la Coordinador Residente y Humanitario de la ONU para Haitíhabló con Noticias ONU sobre lo que el Naciones Unidas está haciendo para apoyar al pueblo haitiano.
Esta entrevista ha sido editada para mayor claridad y brevedad.
Noticias de la ONU: ¿Cómo describiría la situación actual del país?
Ulrica Richardson: Ha habido una aterradora escalada de violencia en ciertas partes de Haití, que está desgarrando el tejido mismo de la sociedad. En los últimos tres meses del año se han producido horribles masacres tanto en la capital, Puerto Príncipe, como también en la cercana l’Artibonite.
Estos brutales actos de deshumanización sólo profundizarán el trauma colectivo del pueblo haitiano.
No podemos ignorar esta realidad. Debemos centrar estos horribles acontecimientos en nuestra respuesta, ampliando urgentemente los programas de salud mental y apoyo psicosocial e integrándolos en nuestro plan de estabilidad a largo plazo.
Como ONU, estamos comprometidos a permanecer en Haití para ayudar a las personas más vulnerables a superar la crisis actual.
Necesitamos proteger a las personas que actualmente se encuentran en situaciones extremadamente vulnerables, particularmente en Puerto Príncipe, donde las fuerzas de seguridad simplemente no tienen la capacidad de proteger a los ciudadanos.
Esto significa apoyar a los cientos de miles de desplazados internos.
Las familias han huido de sus hogares, a menudo varias veces, por lo que podemos empezar a imaginar la magnitud de la herida que llevan, y debemos asegurarnos de que vivan en condiciones dignas.
Entonces, en este momentola seguridad es un requisito previo antes de abordar los desafíos humanitarios y luego buscar una recuperación duradera.
Noticias de la ONU: Parece que por cada paso que has dado, ha habido dos pasos hacia atrás. El despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad parece haberse estancado.
Ulrica Richardson: Por supuesto, esperamos que la situación mejore. Nunca perderemos la esperanza y estamos trabajando estrechamente con el gobierno, las autoridades de transición, la sociedad civil y el sector privado para hacer de 2025 un año mejor que 2024.
A pesar del fuerte liderazgo de Kenia con la misión multinacional de apoyo a la seguridad (MSS) ajena a las Naciones Unidas, que realmente aplaudimos, la misión todavía se encuentra en una fase previa al despliegue debido a la falta de financiación suficiente de la comunidad internacional. Hemos recibido contribuciones importantes, pero son muy limitadas, por lo que se necesita mucho más.
Hay apoyo adicional en camino. Acabamos de escuchar que el MSS [mission] recibirá más personal y equipo uniformado. Esta medida subraya el compromiso continuo de mejorar la seguridad en el país, un paso fundamental para avanzar en los esfuerzos humanitarios y de desarrollo en Haití.
¿Qué importancia tiene la seguridad para la estabilidad política?
El gobierno de Haití está comprometido con su ambiciosa agenda electoral, incluida la reforma constitucional, que requiere inversiones en la recuperación económica y la paz social.
La seguridad es esencial para crear un ambiente donde los ciudadanos puedan y quieran votar. Pero es necesario duplicar los esfuerzos de los Estados miembros de la ONU en todos los frentes hoy, no mañana, cuando sea demasiado tarde.
El destino de Haití es tan brillante como el de cualquier otro país. Necesita recuperar su posición en el mundo como símbolo de esperanza, independencia y libertad. Ha habido muchos errores, pero tenemos que aprender de ayer y ver cómo podemos mejorar las cosas.
Noticias de la ONU: ¿Podrías ampliar estos errores?
Ulrica Richardson: Si nos fijamos en los incentivos económicos, ¿por qué no ha habido inversión en las capacidades productivas del país? Ahora mismo la inseguridad ha desanimado a los inversores extranjeros porque necesitan tener algún tipo de garantía de estabilidad.
Sin embargo, después del terremoto de 2010, hubo muchas inversiones, casi nunca antes vistas en un país de ese tamaño. Pero ¿cuánto de eso se invirtió en el fortalecimiento de las instituciones haitianas?
Igualmente importante es garantizar que los haitianos lideren este proceso. Hablo como alguien que no es haitiano sino como la ONU en Haití y reconociendo el papel histórico de Haití como Estado miembro fundador de la ONU. Por lo tanto, nuestro compromiso está guiado por un profundo respeto por el liderazgo haitiano y la visión de su pueblo.
Noticias de la ONU: Hablando de futuro, lo primero que nos viene a la mente es la juventud.
Y la juventud en Haití está en el centro de las discusiones sobre desarrollo y seguridad. ¿Qué paso considera fundamental el próximo año para empoderarlos y evitar su reclutamiento en bandas armadas?
Oportunidades. Necesitan tener alternativas. Hemos trabajado y debemos seguir trabajando en cuáles son estas alternativas. Queremos que los jóvenes y los niños puedan hacer la transición para convertirse en miembros de la comunidad.
Algunos jóvenes son obligados a unirse a pandillas y esto tiene una explicación.
Si no puedes salir de la capital porque encontrar trabajo en otro lugar significa que arriesgas tu vida en carreteras controladas por pandillas y no hay oportunidades laborales donde vives, tus padres pueden haber sido asesinados y la educación no es una opción, ¿qué ¿Esperamos que lo hagan?
Actualmente, muchos niños a partir de los ocho años son reclutados por las pandillas para hacer recados y ser sus informantes.
Lamentablemente, el tráfico de armas sigue existiendo a pesar del régimen de sanciones. Necesitamos contar con un proceso en marcha y una tasa de respuesta mucho mejor por parte de los actores vecinos.
Esto no es imposible, hay recursos humanos y mucha creatividad y ganas de crear algo mejor para el país que en el pasado.