El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas alivió el martes un embargo de armas destinado a detener los combates rebeldes en el este de la República Democrática del Congo y renovó una misión de mantenimiento de la paz allí por un año más.
Según una nueva resolución, los estados miembros de la ONU ya no están obligados a notificar al Consejo de Seguridad sobre la venta de armas o el apoyo militar al gobierno congoleño.
La venta de armas a grupos armados no gubernamentales sigue prohibida.
El embargo se impuso por primera vez después del final de una guerra civil en 2003 que dejó al vasto este de la República Democrática del Congo, rico en minerales, plagado de actividad de las milicias.
Se suavizó en 2008 para permitir que los estados miembros de la ONU proporcionaran suministros militares y asistencia al estado congoleño, pero exigía que notificaran sus acciones al Consejo de Seguridad.
En los últimos meses el Gobierno del Congo ha protestado públicamente por la medida, afirmando que un cargamento de armas destinado a su lucha contra el grupo rebelde M23 había sido bloqueado, sin especificar dónde ni por quién.
“Francia ha escuchado las solicitudes de la República Democrática del Congo para apoyar el desarrollo de capacidades y la reforma de las fuerzas armadas congoleñas”, dijo la embajadora adjunta de Francia ante la ONU, Nathalie Broadhurst, en un comunicado.
La resolución redactada por Francia fue apoyada por Rusia y China, que se encuentran entre los países que venden armas y equipos a la República Democrática del Congo.
Congo elogió la decisión en un comunicado del gobierno, diciendo que corrigió una “injusticia” que le impedía defenderse de los grupos rebeldes, en particular del M23.
La situación en el Congo continúa constituyendo una amenaza para la paz y la seguridad internacionales en la región, dijo el Consejo de Seguridad de la ONU.
Solicitó que el Congo le proporcione un informe confidencial antes del 31 de mayo de 2023 “que detalla sus esfuerzos para garantizar la gestión, el almacenamiento, el marcado, el monitoreo y la seguridad seguros y efectivos de las reservas nacionales de armas y municiones, así como los esfuerzos para luchar contra las armas. tráfico y desvío”.
Ha habido un aumento en los combates entre el ejército congoleño y el M23, una milicia liderada por tutsis formada en 2012, que protagonizó un gran regreso este año.
La otra resolución renovó el mandato de MONUSCO, la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en el este del Congo, por un año.
Esto le permitirá brindar apoyo para las elecciones generales de diciembre de 2023, según el comunicado francés.