El investigador de la Escuela de Estudios Internacionales S Rajaratnam (RSIS), Muhammad Faizal Abdul Rahman, dijo que actores hostiles podrían estar tratando de aprovechar una inminente elección general que Singapur debe celebrar en noviembre del próximo año.
Los perpetradores podrían haber supuesto que con las elecciones cerca, esto «haría que los ministros y funcionarios públicos estuvieran más dispuestos a pagar, para salvarse a sí mismos y a sus instituciones del daño y la vergüenza a su reputación», dijo.
Faizal señaló que este tipo de campañas masivas de extorsión por correo electrónico que utilizan imágenes comprometedoras apuntan hacia una tendencia observada en el crimen transnacional.
Pero medios similares podrían ser empleados por “actores hostiles con motivaciones geopolíticas” o ciberdelincuentes que operan con impunidad y sin fines de lucro, con el objetivo principal de alimentar la desinformación política, advirtió.
Benjamin Ang, que dirige el Centro de Excelencia para la Seguridad Nacional del RSIS, dijo que la extorsión era un delito “profundamente personal”.
«Nadie quiere que existan imágenes así de sí mismo, aunque sean falsas», afirmó.
Aun así, el caso también demuestra cómo la estabilidad de la sociedad de Singapur podría verse amenazada por complots a gran escala apoyados por la tecnología, añadió.
En cuanto a si los incidentes de Singapur y Hong Kong apuntaron a alguna participación extranjera, Ang dijo que «dos conjuntos de casos no representan una tendencia, por lo que es prematuro imputar motivaciones geopolíticas, sin más pruebas».