El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció el martes una serie de cambios normativos para permitir un mayor apoyo financiero estadounidense a las pequeñas empresas privados en Cuba, reforzar los servicios de Internet en la isla y ampliar el acceso de los cubanos a algunos servicios financieros.
Estados Unidos permitirá a los pequeños empresarios de la isla, gobernada por el Partido Comunista, abrir cuentas bancarias en Estados Unidos y además restablece una autorización para las llamadas «transacciones en U», transferencias de fondos que se originan en Estados Unidos y terminan fuera, dijo el Tesoro en un comunicado.
Las también permitirían a los empresarios cubanos usar las plataformas de pago en línea de Estados Unidos, un obstáculo importante en la actualidad que enfrentan las pequeñas empresas en la isla medidas.
«Hoy estamos dando un paso importante para apoyar la expansión de la libre empresa y la expansión del sector empresarial en Cuba», afirmó el martes un alto funcionario estadounidense a periodistas.
Las buscan cumplir con los objetivos del Gobierno del presidente Joe Biden, entre ellos una promesa largamente postergada de aliviar las restricciones para ayudar a la incipiente economía no estatal de Cuba.
Los empresarios cubanos enfrentan las consecuencias del Gobierno comunista y su economía paralizada, además de las sanciones de Washington.
Al elaborar las medidas, los funcionarios estadounidenses dijeron que tuvieron dificultades para equilibrar el objetivo con el deseo de evitar que las autoridades cubanas se beneficien.
Las nuevas excluirían a militares cubanos, funcionarios del Gobierno, miembros del Partido Comunista y legisladores con el objetivo de maximizar los recursos disponibles para beneficio de los cubanos, dijeron funcionarios.
El Gobierno cubano no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre los cambios de política.
Cuba ha culpado durante mucho tiempo al embargo de Estados Unidos, una complicada red de leyes y regulaciones que obstaculizan las transacciones financieras del Gobierno, de la crisis económica que le han dejado pocas opciones últimamente para abrir su economía a las pequeñas empresas privadas.
Este tipo de negocios, considerado un tabú durante décadas en Cuba, ahora está en auge en la isla.
Las nuevas leyes implementadas en 2021 han visto el establecimiento de más de 11.000 pequeñas empresas en mayo, según cifras del Gobierno. Pueden verse en la isla desde tiendas de comestibles hasta plomería, transporte y empresas de construcción.
Esas empresas emplean ahora al 15 % de los trabajadores cubanos que representan alrededor del 14 % del PIB, según estadísticas del Ministerio de Economía de fines de 2023.
No habían señales de que el anuncio del martes pueda presagiar una flexibilización más significativa de las sanciones estadounidenses y otras restricciones a Cuba.
Funcionarios estadounidenses no quisieron decir si el Gobierno de Biden estaba llevando a cabo una revisión formal de la presencia de Cuba en una lista confeccionada por Washington de estados patrocinadores del terrorismo.
«Ofrecer este apoyo al sector privado de Cuba ayudará a detener la migración irregular desde la isla creando más oportunidades económicas. Además, permite a los cubanos ser autosuficientes sin depender del Gobierno para sus necesidades diarias», dijeron los funcionarios.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al boletín. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X mi Instagram.