Hanover también reducirá los tiempos en que la calefacción está encendida en los edificios municipales entre octubre y marzo, excluyendo las guarderías, convertirá todas las lámparas a LED, prohibirá los acondicionadores de aire móviles, los calentadores de ventilador o los radiadores e instalará detectores de movimiento en lugar de iluminación permanente en público. aseos, cobertizos para bicicletas, pasillos y aparcamientos.
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La ciudad alemana de Hannover cortó el suministro de agua caliente en edificios públicos, piscinas, pabellones deportivos y gimnasios, ya que los cortes rusos en el suministro de gas alimentan los temores de una crisis energética invernal.
La ciudad también apagará las fuentes públicas y dejará de iluminar grandes edificios por la noche, ya que la ciudad tiene como objetivo reducir su consumo de energía en un 15 %, según un tuit del alcalde de Hannover, Belit Onay.
«Esta es una reacción a la inminente escasez de gas, que plantea un gran desafío para los municipios, especialmente para una gran ciudad como Hannover», dijo Onay.
La ciudad también reducirá los tiempos en que la calefacción está encendida en los edificios municipales entre octubre y marzo, excluyendo las guarderías, convertirá todas las lámparas a LED, prohibirá los acondicionadores de aire móviles, los ventiladores calefactores o los radiadores, e instalará detectores de movimiento en lugar de iluminación permanente en baños públicos, cobertizos para bicicletas, pasillos y estacionamientos.
El gigante del gas ruso Gazprom anunció el lunes que detendría otra turbina en el gasoducto Nord Stream 1 a Alemania con fines de mantenimiento. El recorte adicional significó que los flujos de gas, que ya estaban operando a solo el 40% de su capacidad, cayeron a solo el 20%, lo que provocó la incredulidad en Europa.
El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, calificó la justificación del mantenimiento como una «farsa» y los líderes de la UE acusaron al Kremlin de utilizar la empresa estatal Gazprom como arma en represalia por las sanciones occidentales por la guerra de Rusia en Ucrania.
Ciudades de Alemania, que depende en gran medida del gas ruso, han introducido medidas similares, como Múnich, Leipzig, Colonia y Nuremberg.