Reacciones diversas ha generado en Colombia el discurso del presidente Gustavo Petro, quien durante su participación en la 77 Asamblea General de la ONU se centró en temas polémicos como el combate contra las drogas, la protección de la selva amazónica y la crisis climática.
Expertos consultados indican que el mandatario, que se convirtió en agosto en el primer presidente de izquierda de Colombia, buscó con su discurso erigirse en el nuevo líder de la región en la lucha contra los narcóticos, cuando llamó a «acabar con la irracional guerra contra las drogas».
Al mismo tiempo, los analistas sostienen que durante su aparición en la ONU, Petro evitó una posición clara en temas como la invasión rusa a Ucrania o las crisis que padecen países de la región como Nicaragua y Venezuela.
“Claramente [Petro] se dirige a los Estados Unidos, a los países desarrollados que promueven una manera de enfrentar o de adelantar la lucha contra las drogas», dijo a la Voz de América Sebastián Líppez de Castro, decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia.
«Pero, en el fondo, también hay un mensaje a los países latinoamericanos: ‘Acá hay un nuevo líder, en el que ustedes pueden concentrar su atención y que tenemos una agenda que podemos construir y que quiero que quiero liderar'», agregó el experto
Líppez de Castro, que describió como «confrontacional» el tono empleado por Petro durante su discurso en la ONU, dijo que este posiblemente tenga «poco eco» y apenas «repercusión en términos de resoluciones o nuevos pronunciamientos de presidentes».
Al margen de la crisis en Nicaragua y Venezuela
Por otro lado, Líppez de Castro resaltó cómo el mandatario colombiano estuvo lejos de plantear una posición clara frente a la invasión de Rusia a Ucrania o las crisis de nicaragua y venezuelacomo si lo hicieron otros mandatarios.
«Las relaciones con ambos países [Venezuela y Nicaragua] han llevado a que el presidente Petro haya optado por evitar menciones sobre estos países, precisamente buscando no afectar esa reconstrucción de relaciones y lo que pueda ocurrir con ellos”, dijo el analista basado en la Pontificia Universidad Javeriana.
“[Colombia] venía de una situación muy compleja en la que la política exterior contradecía las decisiones de política interna” y había “una profunda incoherencia entre lo que se promovía”, dijo.[En el discurso de Petro] hay un avance muy importante en la consistencia del gobierno entre los planteamientos que se hacen afuera y dentro del país”, agregó.
Petro «consistente» con su agenda
El enfoque sobre el combate a las drogas de Petro no es nuevo. Su declaración el martes en la ONU incluyó parte de su antigua retórica contra el enfoque mundial antonarcóticos, que ha calificado como un fracaso. Al tomar posesión de su cargo en agosto, Petro instó a elaborar una nueva estrategia internacional para combatir el narcotráfico.
Enrique Prieto Ríos, profesor de Derecho Internacional de la Universidad del Rosario, manifestó que Petro esta vez hizo un llamado a que, primero, se repiense esta guerra contra las drogas ya la vez le recordó a países desarrollados la responsabilidad en lo que describió como » esta catástrofe social que se ha vivido con muchos años”.
Líppez de Castro, por su lado, recordó que el actual presidente de Colombia “ha insistido en que la guerra contra las drogas, como se ha conocido hasta el momento, ha fracasado y que (…) un enfoque mucho más hacia la prevención y hacia otro tipo de estrategias que no atacan simplemente a los productores que, desde esa visión, terminan siendo personas que en la cadena son las más vulnerables: los campesinos, las comunidades indígenas, afrodescendientes».
De hecho, Petro también apuntó a Estados Unidos, al señalar que ese país «verá morir de sobredosis a 2.800.000 jóvenes por fentanilo». Y recalcó que ese opioide sintético «no se produce en nuestra América Latina».
El enfoque de Petro llega en momentos en que Colombia, considerado el principal productor de cocaína del mundo, tiene la presión de Estados Unidos y otras naciones para que reduzca la producción de cocaína.
En julio, la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP) de la Casa Blanca informó que la producción potencial de cocaína de Colombia cayó a 972 toneladas en 2021 desde las 994 toneladas del año anterior.
Según Líppez de Castro, es claro que la corresponsabilidad, como principio, en las relaciones en la lucha contra las drogas no es nuevo, pero afirma que acá hay un elemento adicional que tiene que ver con la manera en que esa colaboración entre diferentes países, Especialmente, Estados Unidos, al considerar que hay una presión hacia los países productores y no tanto a los consumidores.
La guerra y la paz
Otro momento del discurso de Petro ante la ONU que ha generado reacciones en Colombia fue cuando comparó la guerra de ucrania con lo que dijo fue «la invasión de Irak y de Siria» y responsabilizó de esta situación a los que de acuerdo al mandatario buscan con esta guerra obtener ganancias del petróleo. En su declaración, Petro conminó a Ucrania y Rusia a alcanzar la paz y también invitó a los países «a detener la guerra ya detener el desastre climático».
Según Prieto, el presidente enfatiza en que “las ganancias sociales siempre van a ser mucho mejores para un país que no está en conflicto a que está en conflicto, que implica negociaciones, implica ceder para buscar que se cumplan esas promesas de protección de derechos” .
Otras reacciones encontradas
El embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo, elogió el discurso de Petro en conversación con la emisora Radio W.
«Fue un discurso, como dicen los veteranos, le dijo la verdad al poder, un discurso sincero. Lo ha venido planteando el presidente, también en las reuniones bilaterales y las privadas y es una posición muy sincera, abierta sobre los ajustes que no solo se deben hacer en el país sino en la región ya nivel global”, expresó Murillo.
Por su lado, la internacionalista Sandra Borda, afirmó en su cuenta en la red social de Twitter que no queda claro “cómo ese discurso -muy propio de la izquierda del Sur Global- puede traducirse en acción conjunta para solucionar los problemas. Me parece que es un discurso que divide en vez de armar”.
El expresidente Andrés Pastrana, uno de los opositores al líder de izquierda, escribió, a través de sus redes sociales: “¡Vergüenza! Petro se declara en la ONU como el gran capo defensor de la cocaína. Desecha sus efectos sobre la salud pública y desprecia los muertos que, como la Corte Suprema masacrada por su M-19 para Pablo Escobar, dejan las mafias con que hoy pacta el poder”.
Opinión diferente tiene el exministro del Interior Juan Fernando Cristo, quien calificó el discurso como “profundo, coherente, emotivo y valiente”.
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