Dinamarca dijo el martes que sus tropas desplegadas en Malí como parte de un grupo de trabajo antiterrorista liderado por Francia estaban allí sobre la base de una «invitación clara», en respuesta a las continuas demandas del gobierno de transición de Malí de su retiro inmediato.
El gobierno danés reaccionó con perplejidad ante la declaración inicial de Malí el domingo, que decía que no había sido consultado sobre el despliegue la semana pasada de unos 90 efectivos, incluidas fuerzas especiales y cirujanos.
La fuerza europea, conocida como Takuba, se creó para ayudar a Malí y los vecinos del Sahel de África Occidental, Burkina Faso y Níger, a enfrentar a los militantes vinculados al Estado Islámico y al Qaeda que han ocupado franjas de territorio en el área donde se encuentran sus fronteras.
Hablando en Bruselas, el ministro de Relaciones Exteriores, Jeppe Kofod, dijo que las tropas danesas estaban en Mali sobre la base de una invitación clara, “al igual que las otras partes en la operación”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Dinamarca dijo que había “una incertidumbre considerable sobre el anuncio del gobierno de transición” y que estaba en contacto con el gobierno de Malí.
Francia también rechazó como «infundadas» las acusaciones de Malí y dijo que estaba discutiendo la situación con sus socios europeos.
Dirigiéndose a los periodistas después de una reunión con el presidente de la Comisión de la Unión Africana, el primer ministro de Malí, Choguel Maiga, insistió en que el gobierno no había sido informado del despliegue.
“Nosotros no lo aceptamos. Ya nadie vendrá a Malí por poder”, dijo Maiga. “¿Por qué han venido? ¿Es porque están preparando algo contra el país?”.
Kofod de Dinamarca también criticó la supuesta presencia de mercenarios rusos en Mali, calificándola de “altamente problemática”. Las tensiones se han intensificado en Mali por las acusaciones de que las autoridades de transición han desplegado contratistas militares privados del Grupo Wagner respaldado por Rusia, que algunos países de la UE han dicho que es incompatible con su misión.
También ha habido discordia entre Malí y socios internacionales, incluidos los organismos regionales y la UE, que han sancionado a Malí por no haber organizado elecciones el gobierno de transición tras dos golpes militares.