En un informe a la ONU Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, el relator especial Tom Andrews insistió en que estas armas se habían utilizado contra civiles.
También pidió a la ONU Consejo de Seguridad convocar una sesión de emergencia para votar una resolución para prohibir este comercio.
Las transferencias ‘conmocionan la conciencia’
“Debería ser indiscutible que las armas utilizadas para matar civiles ya no deben transferirse a Myanmar. Estas transferencias realmente conmocionan la conciencia”, dijo el Sr. Andrews en una declaración.
“Detener los crímenes atroces de la junta comienza bloqueando su acceso a las armas. Cuanto más se demore el mundo, más personas inocentes, incluidos niños, morirán en Myanmar”.
Andrews identificó a China, Rusia y Serbia como países que han suministrado armas a los gobernantes militares de Myanmar desde que tomaron el poder en un golpe de estado en febrero pasado.
Las armas incluyen aviones de combate, vehículos blindados, cohetes y artillería.
Familias en la mira
“El pueblo de Myanmar está implorando a la ONU que actúe”, dijo el Sr. Andrews. “Se merecen un voto a favor o en contra de una resolución del Consejo de Seguridad que detenga la venta de armas que se utilizan para matarlos. Demasiadas familias se encuentran en el punto de mira de las armas de guerra que suministran los Estados miembros. Esto debe terminar.
El informe también nombra países que han autorizado transferencias de armas a Myanmar desde 2018, una época en la que se documentaron ampliamente los crímenes militares atroces contra la minoría étnica rohingya.
Además, exige una acción coordinada de los países para cortar el acceso de la junta a los ingresos.
El Sr. Andrews instó al Consejo de Seguridad a tomar medidas.
“Hago un llamamiento a los Estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que están consternados por el asesinato de civiles en Myanmar para que presenten una resolución para detenerlo”, dijo.
“La transparencia importa. El Consejo de Seguridad debería considerar, como mínimo, una resolución para prohibir las armas que utiliza el ejército de Myanmar para matar a personas inocentes”.
Los relatores especiales como el Sr. Andrews son designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para monitorear e informar sobre situaciones de países específicos o cuestiones temáticas.
Operan a título individual y no son personal de las Naciones Unidas ni reciben un salario de la Organización.