En un nuevo estudio, los investigadores sintetizaron datos de 206.873 personas en 47 estudios y descubrieron que las herramientas de salud digital (como aplicaciones móviles, sitios web y mensajes de texto) pueden mejorar significativamente la salud y el bienestar al mantenerlo activo, aumentar los pasos y mejorar su dieta y sueño.
En concreto, las intervenciones sanitarias electrónicas y móviles pueden ayudar a las personas a lograr:
- 1329 pasos más / día
- 55 minutos más de ejercicio moderado a vigoroso / semana
- 45 minutos más de actividad física general/semana
- 7 horas menos de comportamiento sedentario/semana
- 103 calorías menos consumidas/día
- 20% más de frutas y verduras consumidas / día
- 5,5 gramos menos de grasa saturada consumida/día
- 1,9 kilogramos de pérdida de peso en 12 semanas
- Mejora la calidad del sueño
- Insomnio menos severo.
Se estima que la carga económica mundial de las enfermedades crónicas superará los 47 billones de dólares estadounidenses en 2023, por lo que existe una gran demanda de intervenciones eficaces. Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada ocho personas padece actualmente obesidad; 422 millones de personas padecen diabetes; y las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo.
El investigador principal, el Dr. Ben Singh de UniSA, dice que los comportamientos de salud de las personas deben cambiar si queremos reducir la incidencia de enfermedades crónicas.
«Con el aumento de enfermedades crónicas prevenibles como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes tipo 2, es importante encontrar mecanismos que puedan ayudar a reducir el riesgo de las personas», afirma el Dr. Singh.
«Nuestro estudio encontró que las intervenciones de salud digitales y móviles pueden tener un efecto positivo en la salud y el bienestar de las personas, no solo ayudándolas a aumentar su actividad física y reducir el comportamiento sedentario, sino también mejorando su dieta y la calidad del sueño.
«Dada la amplia accesibilidad y popularidad de las aplicaciones de salud, su capacidad para adaptar la información y brindar recordatorios e indicaciones oportunos, y su escalabilidad a diversas poblaciones, podrían ser una intervención muy eficaz para promover una mejor salud.
«Hacer cambios positivos en su salud y bienestar puede ser un desafío (siempre es más fácil agregar kilos a su cintura que reducirlos), pero al incorporar herramientas digitales a su vida cotidiana, tendrá más probabilidades de lograr resultados positivos».
La investigación identificó hallazgos consistentes en diferentes grupos de edad, comportamientos de salud, intervenciones y poblaciones saludables, lo que indica que las aplicaciones de salud digital podrían ayudar a respaldar campañas de salud pública más amplias. Si bien los investigadores recomiendan una mayor investigación para comprender mejor los impactos entre grupos específicos de personas, en general, las aplicaciones de salud digital parecen ser beneficiosas para todos.