La ciencia médica aún no ha podido explicar por qué el virus de Epstein-Barr desencadena la mononucleosis infecciosa (MI) en algunas personas con infecciones iniciales y no en otras. Pero ahora, un equipo de investigación dirigido por Elisabeth Puchhammer-Stöckl, directora del Centro de Virología de MedUni Viena, ha identificado una respuesta inmune específica al virus como la causa y como un objetivo potencial para el desarrollo de vacunas. Los hallazgos fueron publicados recientemente en la revista de la Sociedad Estadounidense de Hematología. Sangre.
La proliferación del virus Epstein-Barr (EBV) en humanos normalmente es combatida por células T como parte de una respuesta inmune antiviral. Mediante este importante mecanismo, ciertos componentes del VEB (péptidos) son presentados a las células T por una molécula específica (HLA-E), que se encuentra en la superficie de las células infectadas por el VEB. Esto desencadena una respuesta de células T no clásica que conduce a la destrucción de las células infectadas. Debido a una variación genética (HLA-E*0103/0103), alrededor de un tercio de la población tiene naturalmente más moléculas HLA-E en las células infectadas con EBV.
Un estudio publicado recientemente ha demostrado que el riesgo de desarrollar MI después de una primera infección con el virus de Epstein-Barr depende en gran medida de esta respuesta inmunitaria específica del VEB. La investigación fue realizada por un equipo de investigación dirigido por Elisabeth Puchhammer-Stöckl, jefa del Centro de Virología de MedUni Viena, en colaboración con colegas del Departamento de Cirugía Torácica y el Departamento de Medicina III de MedUni Viena, así como con investigadores del Erasmus Centro Médico Universitario de Rotterdam. «Nuestra investigación reveló que las personas con la variación genética HLA-E*0103/0103 tienen un riesgo más bajo de desarrollar mononucleosis infecciosa que aquellas que no tienen la variación. Nuestros experimentos en el laboratorio mostraron que esta variación genética está asociada con un muy pronunciado Respuesta inmunitaria no clásica específica del VEB», explicó Hannes Vietzen del Centro de Virología de MedUni Viena, el primer autor del estudio.
Posibilidades preventivas y diagnósticas
De todas las infecciones virales que afectan a los humanos, el EBV es una de las más comunes. En la infección inicial, el virus causa MI en algunos niños y adultos jóvenes; esta enfermedad se caracteriza por síntomas inespecíficos, como fiebre, así como agotamiento que en algunos casos puede durar varios meses. Hasta ahora, no estaba claro por qué una infección por EBV por primera vez solo conduce a MI en una minoría de personas, mientras que la mayoría no presenta ningún síntoma. Los investigadores no solo identificaron la respuesta inmunitaria específica del EBV como la causa de este fenómeno, sino que la respuesta también podría ser un posible objetivo para la investigación de medidas preventivas: «Esta respuesta inmunitaria aún se podía medir años después de la infección inicial por el EBV y, en general, proporciona protección duradera contra la reinfección con Epstein-Barr, por lo que podría valer la pena centrar nuestra atención en este mecanismo con miras a desarrollar nuevas vacunas en el futuro», dijo Hannes Vietzen, mirando hacia el futuro.
Otro hallazgo del estudio también podría abrir nuevas opciones de diagnóstico: «La combinación de la variación genética HLA-E desfavorable con ciertos péptidos de EBV también parece desempeñar un papel importante en el desarrollo de linfomas asociados con EBV en receptores de trasplantes», Hannes Vietzen. comentó. «El análisis de las cepas de EBV encontradas en estos pacientes podría ser útil para identificar a los pacientes de alto riesgo en una etapa temprana y tratarlos a tiempo».