Contrariamente a la creencia popular, el descanso no siempre es la mejor cura después de una conmoción cerebral, según un nuevo estudio publicado en Red JAMA Abierta encuentra De hecho, un regreso temprano a la escuela puede estar asociado con una menor carga de síntomas después de sufrir una conmoción cerebral y, en última instancia, con una recuperación más rápida.
«Sabemos que el ausentismo escolar puede ser perjudicial para los jóvenes de muchas maneras y por muchas razones», dice Christopher Vaughan, Psy.D., neuropsicólogo del Children’s National Hospital y autor principal del estudio. «Los resultados de este estudio encontraron que, en general, un regreso más temprano a la escuela después de una conmoción cerebral se asoció con mejores resultados. Esto nos ayuda a sentirnos seguros de que regresar a algunas actividades normales después de una conmoción cerebral, como ir a la escuela, es en última instancia beneficioso.»
En este estudio de cohortes, se recopilaron datos de más de 1600 jóvenes de 5 a 18 años en nueve departamentos de emergencias pediátricas en Canadá. Debido al gran tamaño de la muestra, muchos factores asociados con una mayor carga de síntomas y una recuperación prolongada se tuvieron en cuenta primero a través del complejo enfoque estadístico utilizado para examinar los datos. Los autores encontraron que un regreso temprano a la escuela se asoció con una menor carga de síntomas 14 días después de la lesión en los grupos de edad de 8 a 12 y de 13 a 18 años.
«Los médicos ahora pueden informar con confianza a las familias que faltar al menos a una parte de la escuela después de una conmoción cerebral es común, a menudo entre 2 y 5 días, y los niños mayores suelen faltar más a la escuela», dice el Dr. Vaughan. «Pero cuanto antes un niño pueda regresar a la escuela con buenas estrategias de manejo de los síntomas y con los apoyos académicos apropiados, mejor creemos que será su recuperación».
Los hallazgos sugieren que podría haber un mecanismo de beneficio terapéutico para el regreso temprano a la escuela. Esto podría deberse a:
- Socialización (o evitar los efectos nocivos del aislamiento).
- Reducción del estrés por no faltar demasiado a la escuela.
- Mantener o volver a un horario normal de sueño/vigilia.
- Regreso a la actividad física ligera a moderada antes (también consistente con la literatura previa).