NIMS ha desarrollado un adhesivo tisular de fusión en caliente (es decir, pegamento médico que se aplica en estado fundido) capaz de curar heridas quirúrgicas. Este adhesivo tiene excelentes propiedades de material médico en términos de facilidad de uso, adhesividad a los tejidos, biocompatibilidad y capacidad para prevenir complicaciones postoperatorias.
Las complicaciones posquirúrgicas (p. ej., adherencias, sangrado, inflamación e infecciones) son problemas importantes en la medicina clínica. Por ejemplo, la adhesión posquirúrgica (la unión del tejido herido a un órgano vecino mientras sana) puede causar íleo, infertilidad y dolor pélvico. Esta complicación también puede afectar negativamente la calidad de vida de los pacientes, prolongar la hospitalización y requerir una cirugía correctiva adicional. Se sabe que los materiales médicos existentes diseñados para evitar la adhesión postoperatoria tienen una serie de desventajas, que incluyen poca adhesividad a los tejidos, dificultad de manipulación durante la endoscopia, preparación engorrosa y dificultad para preparar una mezcla líquida homogénea. Por tanto, es muy deseable desarrollar materiales médicos capaces de minimizar el riesgo de complicaciones postoperatorias con altos grados de adhesividad a los tejidos, biocompatibilidad y manipulabilidad.
Este equipo de investigación desarrolló recientemente un adhesivo tisular de fusión en caliente de una sola jeringa con una temperatura de transición sol-gel ajustable. La gelatina derivada de la piel porcina, un material médico de uso común, inicialmente se descubrió que no era adecuada para su uso como adhesivo tisular porque su temperatura de transición sol-gel era de alrededor de 32°C, lo que hacía que se convirtiera en un sol a la temperatura corporal (37 ºC). Por lo tanto, el equipo usó gelatina derivada de tendón porcino en su lugar y le agregó un número específico de grupos de ureidopirimidinona (UPy), ajustando así el número y la fuerza de los enlaces de hidrógeno intermoleculares dentro de ella. A través de este proceso, el equipo sintetizó un nuevo adhesivo tisular de fusión en caliente hecho de biopolímeros (gelatina UPy) cuya temperatura de transición sol-gel se puede controlar libremente. Luego, el equipo lo diseñó para que se derritiera a un sol por encima de los 40 °C y se solidificara en un gel a la temperatura corporal.
Se espera que este adhesivo tisular pueda transformarse en un gel estable dentro del cuerpo humano, unirse fuertemente a los tejidos y eventualmente descomponerse y ser absorbido por el cuerpo, evitando así que se desarrollen adherencias postoperatorias y eliminando la necesidad de una cirugía secundaria. De hecho, las pruebas en animales utilizando modelos de pared abdominal y ciego de rata demostraron que el uso de este adhesivo no provocó adherencias posoperatorias.
En futuras investigaciones, el equipo planea realizar estudios preclínicos y pruebas de seguridad biológica con el objetivo de poner el adhesivo tisular en un uso práctico en la medicina clínica.
Fuente de la historia:
Materiales proporcionado por Instituto Nacional de Ciencia de los Materiales, Japón. Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.