Pronosticaron que la demanda máxima de cuidados intensivos sería más de 15 veces la capacidad, causando aproximadamente 1,5 millones de muertes, según los datos mundiales recopilados sobre la gravedad de la variante.
Sin embargo, los investigadores dijeron que el número de muertes podría reducirse mucho si hubiera un enfoque en la vacunación (solo alrededor del 50 por ciento de los mayores de 80 años en China están vacunados), además de proporcionar antivirales mientras se mantienen algunas restricciones.
Los autores principales del artículo son de la Universidad de Fudan en China, respaldados por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU.
«La disponibilidad de vacunas y medicamentos antivirales ofrece la oportunidad de alejarse de la COVID-0 cero. No puedo pensar qué hay que esperar ahora», dijo Ben Cowling, epidemiólogo de la Universidad de Hong Kong familiarizado con el estudio.
Advirtió que la transición debe ser gradual.
Pero los asesores de salud del gobierno en China se apegan a cero-COVID por ahora.
En correspondencia publicada por la revista médica revisada por pares The Lancet el viernes pasado (7 de mayo), un equipo de expertos médicos de Shanghái dijo que el papel vital de la ciudad en la economía nacional china hacía que el cierre fuera inevitable.
«La propagación del virus a otros lugares… podría tener consecuencias inimaginablemente graves», dijo el equipo, que incluye a Zhang Wenhong, asesor de las autoridades en Shanghái sobre el tratamiento de la COVID-19.
Las políticas «dinámicas» de cero COVID de Shanghai «superarían los eslabones débiles en la barrera inmunológica en las poblaciones de todo el país», dijeron, y señalaron que alrededor de 49 millones de chinos de 60 años o más seguían sin vacunarse.
Todavía se requería cero-COVID para evitar una «corrida» en los recursos de salud de China, según un comentario separado publicado en el diario oficial del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China y coescrito por el asesor de salud del gobierno, Liang Wannian.
«Las dinámicas estrategias COVID-cero adoptadas por China han ganado una valiosa ventana de tiempo para el futuro», dijo, y agregó que el país debe «aprovechar la oportunidad» para desarrollar más medicamentos y vacunas.